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6.3
301
Terror. Fantástico. Drama. Romance
Juan Preciado, hijo de Pedro Páramo y de Dolores Preciado, al morir su madre, decide cumplir la promesa de ir en busca de su padre al pueblo de Cómala y exigirle lo suyo; al llegar, se encuentra con un pueblo abandonado y misterioso donde se escuchan voces y extraños murmullos... (FILMAFFINITY)
30 de abril de 2025
30 de abril de 2025
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“Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo. Mi madre me lo dijo y yo le prometí que vendría a verlo en cuanto ella muriera. Le apreté sus manos en señal de que lo haría; pues ella estaba por morirse y yo en plan de prometerlo todo. (…)
Todavía antes me había dicho: -No vayas a pedirle nada. Exígele lo nuestro. Lo que estuvo obligado a darme y nunca me dio... El olvido en que nos tuvo, hijo mío, cóbraselo caro”.
Así comienza la novela, “Pedro Páramo”, que el escritor mexicano, Juan Rulfo, publicara en 1955, la cual se convertiría en una de las obras literarias más importantes del siglo XX.
Una primera pista de a qué clase de sitio nos estamos adentrando, se advierte durante el primer encuentro que tiene el viajero, Juan Preciado, al estar cerca de Comala:
“Habíamos dejado el aire caliente allá arriba y nos íbamos hundiendo en el puro calor sin aire.
-Hace calor aquí -dije. -Sí, y esto no es nada -me contestó el otro-. Cálmese. Ya lo sentirá más fuerte cuando lleguemos a Comala. Aquello está sobre las brasas de la tierra, en la mera boca del infierno. Con decirle que muchos de los que allí se mueren, al llegar al infierno regresan por su cobija”.
Rulfo explicaba que el nombre, Comala, lo eligió refiriéndose al ‘comal´ en que se calientan las tortillas, por su cercanía con el fuego. Asociado a las frase anteriores ¿Podría ser entonces una suerte de purgatorio o un lugar que antecede al infierno?... Que la hacienda de Páramo, el cacique, se llame Media Luna ¿Se refiere a que hay allí un lado de luz y otro de oscuridad? Y el apellido (¿o mote?), Pedro Páramo, ¿Alude a la frialdad del personaje… o a ese otro lugar donde es tan difícil que se asiente la vida, extremo opuesto del calor intenso?
Es claro el hecho de que, el escritor, quiere que nos introduzcamos con nuestro pensamiento, nuestras propias ideas, y nuestra capacidad interpretativa, en la narración a la que nos vamos adentrando... y lo que resulta cierto, es que estaremos en un lugar donde se oye la voz de los que ya murieron. ¡Todos! (¿Algunos?) Y donde también se verá la presencia de los que parecen permanecer en ese lugar “muy cercano -o parecido- al infierno”.
Está, pues, aquí, el Realismo Mágico (lo extraordinario de la existencia, lo que va más allá de lo que conocemos como realidad, pero también es real) que se puede encontrar también en las obras de Miguel Ángel Asturias, Alejo Carpentier, Arturo Uslar Pietri, Gabriel García Márquez y otros.
La adaptación que, de la novela, hicieran, Carlos Fuentes, Manuel Barbachano y el también director, Carlos Velo, es bastante fiel al espíritu de Rulfo y el resultado es un filme con un fuerte magnetismo, envuelto en una historia que da cuenta de lo que han sido los cacicazgos en América Latina, donde el pueblo ha llevado siempre la peor parte. Épocas de crueldad, de tiranía y abusos que han contribuido hondamente al rezago de nuestro continente.
<<PEDRO PÁRAMO>>, es ya parte de ese cine latinoamericano con el sello de la perennidad.
Todavía antes me había dicho: -No vayas a pedirle nada. Exígele lo nuestro. Lo que estuvo obligado a darme y nunca me dio... El olvido en que nos tuvo, hijo mío, cóbraselo caro”.
Así comienza la novela, “Pedro Páramo”, que el escritor mexicano, Juan Rulfo, publicara en 1955, la cual se convertiría en una de las obras literarias más importantes del siglo XX.
Una primera pista de a qué clase de sitio nos estamos adentrando, se advierte durante el primer encuentro que tiene el viajero, Juan Preciado, al estar cerca de Comala:
“Habíamos dejado el aire caliente allá arriba y nos íbamos hundiendo en el puro calor sin aire.
-Hace calor aquí -dije. -Sí, y esto no es nada -me contestó el otro-. Cálmese. Ya lo sentirá más fuerte cuando lleguemos a Comala. Aquello está sobre las brasas de la tierra, en la mera boca del infierno. Con decirle que muchos de los que allí se mueren, al llegar al infierno regresan por su cobija”.
Rulfo explicaba que el nombre, Comala, lo eligió refiriéndose al ‘comal´ en que se calientan las tortillas, por su cercanía con el fuego. Asociado a las frase anteriores ¿Podría ser entonces una suerte de purgatorio o un lugar que antecede al infierno?... Que la hacienda de Páramo, el cacique, se llame Media Luna ¿Se refiere a que hay allí un lado de luz y otro de oscuridad? Y el apellido (¿o mote?), Pedro Páramo, ¿Alude a la frialdad del personaje… o a ese otro lugar donde es tan difícil que se asiente la vida, extremo opuesto del calor intenso?
Es claro el hecho de que, el escritor, quiere que nos introduzcamos con nuestro pensamiento, nuestras propias ideas, y nuestra capacidad interpretativa, en la narración a la que nos vamos adentrando... y lo que resulta cierto, es que estaremos en un lugar donde se oye la voz de los que ya murieron. ¡Todos! (¿Algunos?) Y donde también se verá la presencia de los que parecen permanecer en ese lugar “muy cercano -o parecido- al infierno”.
Está, pues, aquí, el Realismo Mágico (lo extraordinario de la existencia, lo que va más allá de lo que conocemos como realidad, pero también es real) que se puede encontrar también en las obras de Miguel Ángel Asturias, Alejo Carpentier, Arturo Uslar Pietri, Gabriel García Márquez y otros.
La adaptación que, de la novela, hicieran, Carlos Fuentes, Manuel Barbachano y el también director, Carlos Velo, es bastante fiel al espíritu de Rulfo y el resultado es un filme con un fuerte magnetismo, envuelto en una historia que da cuenta de lo que han sido los cacicazgos en América Latina, donde el pueblo ha llevado siempre la peor parte. Épocas de crueldad, de tiranía y abusos que han contribuido hondamente al rezago de nuestro continente.
<<PEDRO PÁRAMO>>, es ya parte de ese cine latinoamericano con el sello de la perennidad.