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Voto de Luis Guillermo Cardona:
10
Drama Una mujer acaba de dar a luz a una niña. Todavía no lo sabe, pero ella y su hija están ya marcadas. A su vez, tres mujeres salen de prisión con un permiso temporal. La necesidad de dinero para huir les llevará a tomar decisiones desesperadas. (FILMAFFINITY)
30 de noviembre de 2018
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Quizás, el más grave problema que tienen los países árabes es la dogmática jerarquía religiosa (con poder hasta para impugnar cualquier decisión del presidente de la república) que, anclada ¡siglos enteros! en su particular interpretación de El Corán y en la Sharía (Ley islámica dictada por la propia jerarquía religiosa), hace imposible todo intento de buscar leyes igualitarias… y resulta que, tales leyes, tienen a la mujer en absoluta desventaja con respecto a los hombres, llevándolas a situaciones límite y al punto de vivir como esclavas, intimidadas, subvaloradas, maltratadas y casi desconocidas como seres humanos.

En Irán, el presidente tiene que ser hombre. El salario de un hombre es casi cinco veces superior al que gana una mujer haciendo tareas semejantes. En las calles, las mujeres no pueden llevar ropas ajustadas y tienen que usar diariamente unos trajes negros (hiyab) que cubren completamente su cuerpo y deben llevar un chador (manto) para cubrir su cabello al entrar en un lugar donde haya hombres (la violación a esta norma, antes de 1997 se castigaba con latigazos y, desde entonces, la mujer es llevada a una comisaría donde es amonestada y reseñada). El aborto está severamente restringido. Sin la compañía de un hombre, las mujeres tienen grandes dificultades para viajar. Paradójicamente, miles de niñas, menores de catorce años, contraen matrimonio cada año. Las mujeres no pueden llevar joyas de oro (los hombres sí), no pueden teñirse las canas o usar tatuajes…

Un alto porcentaje de las mujeres iraníes, se oponen ya a tales normas discriminatorias y de clara subestimación, y algunos líderes políticos hacen cuanto pueden por transformar una sociedad rezagada en el patriarcado. A esta lucha se suman intelectuales en todos los terrenos del arte y, Jafar Panahi, entre otros directores, también ha hecho de su cine una franca y necesaria denuncia contra el atraso de su país.

“EL CÍRCULO”, se inicia de manera muy significativa mostrando como en los hogares se desea con ansia el nacimiento de un niño y se asume con desencanto que nazca una mujer… y luego, se dará paso a un día en la vida de tres mujeres amigas que están en una suerte de libertad condicional y ansían viajar hacia un sitio llamado Razilig… y sus experiencias, se concatenarán con las de otras mujeres que también nos darán cuenta de la difícil y angustiosa existencia que todas ellas padecen bajo el régimen musulmán.

Con cámara en mano (algunas veces oculta) y tomas en plano-secuencia semejándose mucho a un documental, Panahi define muy bien cada situación, y una a una, las mujeres van ocupando su particular protagonismo en la escena, logrando dejar una dolorosa huella con sus complejas existencias. No hay discursos anti-nada, no se pelea contra el régimen, no se maldice a los hombres… y Panahi solo muestra con contundencia, sabiendo que, la realidad simple y llana, es suficientemente elocuente para revelar ante el mundo las terribles condiciones que padecen las mujeres iraníes.

“EL CÍRCULO”, es una película valiente y necesaria, justamente galardonada con el León de Oro en el Festival de Venecia. Reconocimiento a las actrices: Nargess Mamizadeh (Nargess), Fereshteh Sadre Orafai (Parí), Fatemeh Naghavi (Nayereh), Maryiam Palvin Almani (Arezou) y demás intérpretes por su efectivísima labor.
Luis Guillermo Cardona
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