Si lo que pretende es plantear una serie de cuestiones que nos induzcan a reflexionar, lo consigue. ¿Qué consigue?:

¿Pensar si es posible que haya otra dictadura? La masa es manipulable.
¿Cuál es el papel que le ortogamos a los líderes?. ¿Por qué hay que seguirlos, o por qué no hay que seguirlos? ¿Cuáles son los límites de la libertad y por qué se coartan libertades?, ¿qué necesita una dictadura para imponerse? ¿Cuáles son los síntomas de una autocracia?

Todo esto está implícito en una cinta, no exenta de clichés y de tópicos, que la hacen sencilla, pero no banal, con un desenlace que se presupone. Nada especial, pero sí necesaria cinta.
Necesaria por pedagógica, porque enseña, porque nos muestra la debilidad de una sociedad dispuesta a plegarse a la más mínima exigencia de un líder al que se venera, del cual nos fiamos al mismo tiempo que se deja de pensar.

"Die Welle" es un ejercicio de autocrítica y de responsabilidad democrática.