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Voto de Natxo Borràs:
10
Ciencia ficción. Drama. Bélico En Dresde vive Billy Pilgrim (Michael Sacks), un joven tranquilo, sin pasiones ni curiosidad por el mundo que lo rodea, a pesar de que le ha tocado vivir la Segunda Guerra Mundial. Vive tan absorto, tan fuera de la realidad, que ni siquiera se percata del terrible bombardeo de su ciudad... Adaptación de la novela de 1969 de Kurt Vonnegut.
20 de octubre de 2011
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Kurt Vonnegut (1922-2007) fue considerado uno de los escritores más influyentes de la generación contracultural de los sesenta gracias a la publicación de su novela más conocida “Slaughterhouse-Five and the Childrens Crusade”, un alegato antibélico ambientado en parte en la Segunda Guerra Mundial y que añadía elementos propios de la Ciencia-Ficción; viajes en el tiempo y encuentros con entes inteligentes. El abducido Bill Pilgrim (interpretado en el film por Michael Sacks) es un soldado errante en busca de su batallón que, en algún lugar de Europa, es detenido por los tropas alemanas y confinado en un campo de prisioneros dónde no sólo hará amigos sino que también se granjeará enemigos en sus propias filas. Bill, no hecho para el oficio de las armas, intenta sobrevivir al frio y a los acechantes peligros que le esperan. En otra época posterior apreciamos al joven veterano de guerra, convertido en un reputado oftalmólogo, casándose con Valencia (Sharon Gans) una chica de buena familia con quien compartirá un futuro no muy claro para Bill muy influenciado por el nuevo estilo de vida americano (casa con jardín, reuniones sociales, etc…) . Dos etapas muy distintas para un lisiado de guerra que sufre saltos en el tiempo, tiene encuentros con los trafalmadorianos alienígenas que le buscan un reducto planetario para que pueda refugiarse lejos de la Guerra, y lo que está por venir…

Vonnegut puso el dedo en la llaga en uno de los episodios más oscuros de la II Guerra Mundial, a cual más olvidados. Todos recordarán los bombardeos en las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki que dejaron un reguero directo de centenares de miles de cadáveres. Al hacer alusión a la ciudad alemana de Dresde, dónde Vonnegut fue confinado allí como prisionero (como su alter ego literario Bill), las páginas de la Historia Contemporánea quedaron en evidencia. Directamente se contaron más de ciento treinta mil bajas civiles en un lugasr, prácticamente, olvidado, y que se olvidaba, de que había un cruel conflicto allí fuera.

Los saltos en el tiempo que emplea Roy Hill en el montaje (brillante) como Vonnegut en su novela resaltan con claridad el contraste de los dos mundos en que vive el veterano de Guerra que fue Bill Pilgrim, como novato e indefenso soldado, a respetable hombre de negocios que bebe de las fuentes de un nuevo estilo de vida americano en que no le falta de nada, sin contar ya la hipocresía heredada de los años posteriores a la II Guerra Mundial. Pero hay esa tercera, o quarta dimensión, que se convierte en el Paraiso de su protagonista; el planeta Trafalmadore (una acogedora cúpula en un suelo lunar donde reside al lado de una bailarina interpretada por Valerie Perrine), lejos del mundanal ruido.
Natxo Borràs
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