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Voto de Natxo Borràs:
6
Acción. Intriga La vida del doctor Richard Kimble, un reputado cirujano con una bella esposa y una lujosa casa en un elegante barrio de Chicago, se desmorona el día en que su mujer es brutalmente asesinada por un misterioso manco. Kimble es acusado del crimen y condenado a muerte. Mientras lo trasladan a la cárcel, el autobús donde viaja sufre un accidente que facilita la fuga de varios presos, entre ellos el propio Kimble. El detective Samuel Gerard ... [+]
12 de marzo de 2012
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Después de asistir a una fiesta, y a una intervención de urgencia, el doctor Richard Kimble (Harrison Ford) encuentra el cadáver de su esposa Helen (Sela Ward) después de ser atacada por un hombre manco. O al menos esa es la versión ofrecida por la policía tras un interrogatorio que concluye que Kimble es el principal sospechoso del asesinato de ésta, y cuya finalidad era disfrutar de su fortuna. El móvil es contradictorio ya que Kimble es un prestigioso neurocirujano infantil, profesión que le otorga un acomodado tren de vida. Pero dado que no puede mostrar su inocencia, es condenado a la espera que se le conmute la pena capital. Durante su traslado a prisión consigue huir tras un accidente perpetrado por otro detenido. Y, a pesar de que le pisará los talones el agente Samuel Gerard (Tommy Lee Jones), su huida se convertirá en su oportunidad para luchar por su inocencia.

Tanto la serie, estrenada en televisión en los años sesenta, como la película recrean de manera fictícia el calvario sufrido por el doctor Sam Sheppard, un médico de Ohio que fue acusado y condenado de manera injusta por el asesinato de su joven esposa. No solamente cumplió condena sino que, tras su libertad, se refugió en las drogas, el alcohol con su consecuente ruina personal y profesional.

Andrew Davis no parecía el cineasta indicado para hacer realidad la versión cinematográfica de una de las series de televisión más populares de los años sesenta y que protagonizó David Janssen. La carrera de éste realizador, prácticamente relacionada con el género policíaco y de acción, se destacaba por haber alcanzado al estrellato al rudo y duro Steven Seagal con “Por Encima de la ley” (Above the Law, 1988) y “Alerta Máxima” (Under Siege, 1992). Pero se puede decir que tras “El Fugitivo”, su filmografía, dentro de lo irregular, iría a mejor.
Natxo Borràs
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