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Voto de Natxo Borràs:
9
Drama. Intriga En la Nueva Orleans de 1937, una rica viuda, la señora Venable, ofrece al doctor Cukrowicz los fondos para crear un hospital a condición de que practique una lobotomía a su sobrina Catherine. La señora Venable se encuentra perturbada por la reciente muerte en Europa de su hijo Sebastian, con quien solía viajar todos los veranos, salvo el último, en el que Sebastian prefirió llevar como acompañante a su prima Catherine. (FILMAFFINITY)
8 de febrero de 2012
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
La historia empieza en el asilo estatal de Lions View, donde el eminente cirujano Cukrowicz (Montgomery Clift) tiene que soportar las caóticas condiciones de las instalaciones que albergan a un millar de enfermos mentales. Cuando recibe la oferta de la señora Violet Venable (Katharine Hepburn) una viuda multimillonaria obsesionada con la muerte de su hijo Sebastian, para realizar unas reformas en la institución a cambio de que lobotomize a su sobrina Catherine (Elizabeth Taylor), que pasó el verano anterior con el hijo de la potentada antes de morir en extrañas circunstancias pero que no aclaran exactamente si fue o no un ataque al corazón. El Doctor Cukrowicz empieza a plantearse serias dudas sobre el estado de cordura de Catherine y la drástica decisión que ha emprendido la señora Violet.

Tennessee Williams volvió a sacudir a las encerradas clases conservadoras de su época con una de sus mejores obras que coescribió con el novelista Gore Vudal en forma de guión cinematográfico para que Joseph L. Mankiewicz (La Huella) se encargara de inmortalizarlo en el cine. Las secuencias en el jardín, como si fuera un Edén privado e inspirador al olvido de los grandes traumas de la vida, o la terrible anécdota en la isla quedaron impresas en la retina de muchos espectadores como mazazo a lo que se prevé como un tremendo melodrama psicológico con cierto toque de romanticismo.

Se trata de una de las obras más radicales del autor sureño y, como tal, su adaptación a la pantalla grande necesitó de actores de moda en aquel momento como Elizabeth Taylor y Montgomery Clift y la ya veterana Katharine Hepburn; un soberbio triángulo de intérpretes entregados a sus papeles. Mankiewicz, gran director que supo llevar grandes obras teatrales al buen cine, realizó un clásico inolvidable.
Natxo Borràs
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