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Voto de Natxo Borràs:
6
Acción. Drama En el Shangai de 1908, Chen Jeh (Bruce Lee) es un estudiante de artes marciales que, al regresar a su escuela, descubre que su maestro ha fallecido. Tras la insultante visita durante el funeral de los representantes de una escuela japonesa de artes marciales, en la cual les llaman “Enfermos de Asia”, Chen acude a darles una humillante lección y hacerles tragar sus palabras. Sintiéndose el hazmerreir de todos, los japoneses desatan una ... [+]
20 de noviembre de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Segunda producción hongkonesa de Raymond Chow, jefe de la Golden Harvest, a mayor gloria de su estrella principal el exportado norteamericano Bruce Lee. El ya legendario artista de las artes marciales llevó a buen puerto su interpretación antes de enfrentarse con Chuck Norris en “El Furor del Dragón” (Way of the Dragon, 1972) y a su regreso a Estados Unidos sellando su mito con la más popular “Operación Dragon” (Enter the Dragon, 1973).

Sin desmarcarse de su primer largometraje producido por Chow, “Kárate a Muerte en Bangkok” (The Big Boss, 1971) Lee tiene que hacer frente con su personaje de Chen Zen a nuevas situaciones que se le presentan, aquí ambientadas en un marco de tensión entre Chinos y Japoneses, en tiempos de clama aparentemente chicha después de la segunda guerra Chino Japonesa. Los chinos son el objetivo de unos impertinentes nipones hasta el punto de reflejarse en las calles, los primeros de los cuales son tratados como perros e inmundicia. La muerte de un maestro chino enciende la ira de Chen Zen (Brice Lee) uno de sus discípulos más fervientes hasta el punto que compromete al resto de su academia de artes maricales en sus intentos de pernoctar en las estancias de la escuela de Suzuki (Riki Hashimoto), el máximo responsable japonés en acabar con las aspiraciones de los chinos y que tiene como aliado a Petrov (Robert Baker) un luchador ruso. Capaz de doblar una barra de hierro en cuestión de segundos.

Pero no olvidemos que Lee era un buen luchador que actor, sus gestos y gritos a cada golpe delatan unas forzada expresión de cabreo que se delata en la secuencia inicial en el cementerio, tomando una apariencia más bien cómica. Pero no obstante como entretenimiento no deja de serlo y sigue siendo una joya para los aficionados a las películas de artes marciales de toda la vida y a Bruce Lee.
Natxo Borràs
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