"En los libros podemos refugiar nuestros sueños para que no se mueran de frío" - dice Don Gregorio, ese maestro entrañable, fielmente interpretado por el actor Fernando Fernán Gómez,en la película que comentaré en esta oportunidad.
La trama se desarrolla en un pueblito de Galicia, en el año 1936, durante los momentos previos a la Guerra Civil Española. Con cierto temor , Moncho, el niño que coprotagoniza esta historia,se acerca a la escuela primaria. Poco a poco, el pequeño toma confianza y recorre, junto a su maestro y compañeros, el camino de los aprendizajes, en el sentido más cabal de la expresión. Don Gregorio es un maestro de alma y en su trato con los niños hay un deseo de acercarlos al conocimiento de un modo sutil y placentero. El descubrimiento de la naturaleza, el valor de la libertad y la inocencia del primer amor están presentes en este relato donde Don Gregorio es siempre el que despierta tanto la mente como el corazón de los niños.
Hay situaciones memorables como aquélla en la que Moncho pregunta al maestro: "Cuando uno se muere...¿se muere o no se muere? El diálogo, que se entabla entre ambos, evidencia el modo delicado, en que el maestro procura abordar una respuesta, respetando las vivencias propias del niño.
El final merece un capítulo aparte por la hondura de la emoción que provoca.Diría ,claramente, "cala hondo" en los sentimientos del espectador. No quiero agregar nada más...sólo,véanla!
Si desean conocer mis comentarios acerca de otros fims, pueden consultar mi blog:unespectadorunamirada