Hacer una película de éxito es difícil y más aún partiendo de la idea de rehacer un personaje con tantos seguidores detrás. Conseguir que su secuela mantenga el listón es todavía más complicado pero en el caso de "El caballero oscuro" lo superó con creces y de manera inmejorable.
El reto de cerrar todas las tramas surgidas es muy complicado, razón por la que al final siempre se suele exigir una cuarta parte que acabe dando lo que faltaba a la anterior.
Esta vez ocurre todo lo contrario, se acaba suplicando que no haya una próxima entrega porque el final es inmejorable, es el candado de oro para esta historia.

Bruce Wayne aparece más sin la máscara que con ella y pese a esto en ningún momento se olvida el interés o el conocimiento de saber que nos encontramos frente a una peli de superhéroes.
El multimillonario supera sus problemas personales dándole una auténtica razón para volver a calzarse las mallas lo que causa que las apariciones de Batman sean mucho más espectaculares.

Precisamente en esa espectacularidad también reside su punto más flojo y es que el magnífico tercer acto pese a dar una batalla épica se desliga de ese toque realista que mantiene la saga. Es comprensible pues estamos hablando de una película de superhéroes y por supuesto no pierde encanto pero si se hace extraño. Además la maravillosa rivalidad del Joker y Batman no existe con Bane (y es normal, en vez de ser un "tú a tú" es un "nosotros contra vosotros").

La película no defraudará a los seguidores del hombre murciélago (el resto de espectadores se perderán en la trama pero no quitará que no disfruten de los efectos especiales con los que se lucen). El reparto vuelve a ser excepcional sin sobrar ningún personaje pues todos juegan un papel fundamental y la banda sonora acompaña en todo momento.

Mi nota real sería un 8,5 ,superior a la primera entrega pero sin emocionarme tanto como la segunda. Ahora sí podemos decir con total seguridad que el Batman de Christopher Nolan es un auténtico superhéroe ,lo ha logrado