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Voto de Serginhio:
55,444
Comedia
Alan (Zach Galifianakas), Stu (Ed Helms) y Phil (Bradley Cooper) vuelven a despertarse en otra habitación de otro hotel y, para no perder la costumbre, en esta ocasión tampoco recuerdan nada. Esta vez sólo saben que están en Tailandia, adonde han viajado, junto a Doug (Justin Bartha), para asistir a la boda de Stu con Lauren (Jamie Chung). El principal problema: el hermano menor de Lauren, Teddy, ha desaparecido. Y para encontrarlo ... [+]
13 de diciembre de 2011
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Era sabido que luego de una notoria primera parte, The Hangover tendría su secuela.
Es que la comedia revelación del año pasado había generado revuelo en todas las salas.
Ergo, debería por default haber segunda parte.
Lamentablemente Todd Phillips no comprendió lo que una segunda parte debe llevar implícita.
Tomó la primera parte, modificó el decorado, cambió un mono por un tigre, y ¡abracadabra! Tenemos la parte 2.
No sólo no se esforzó por modicar la historia sino que además empeoró el humor. Del ya grotesco humor de la primera entrega quedó poco. Acá hay más golpes, más chistes torpes, y más sobreactuaciones.
No se mal entienda, no pretendo que una comedia bizarra tenga humor lineal y situaciones creíbles porque sería como cambiarla toda. No como vidrio. Se muy bien lo que estoy viendo al sentarme frente a la pantalla, pero en este caso ni Zach Galifianakis me hizo reir demasiado.
Quedan a favor algunas escenas muy bien logradas y recordables, quedan a favor algunas humoradas que escaparon de la línea general, y quedan a favor algunas buenas actuaciones (pocas).
Bueno, si vieron la primera parte, es más o menos similar, pero en Tailandia en lugar de Las Vegas. Aún me sigue resultando interesante esa manera de narrar la historia, con el principio y el final definidos, intentando encontrar el eslabón perdido entre esos dos puntos.
En definitiva una comedia menor, que intentó abusar de logros obtenidos en la primera parte pero que la falta de límites hizo que saliera disparada en todos los sentidos, salpicando groseramente, aunque con algún toque interesante.
Es que la comedia revelación del año pasado había generado revuelo en todas las salas.
Ergo, debería por default haber segunda parte.
Lamentablemente Todd Phillips no comprendió lo que una segunda parte debe llevar implícita.
Tomó la primera parte, modificó el decorado, cambió un mono por un tigre, y ¡abracadabra! Tenemos la parte 2.
No sólo no se esforzó por modicar la historia sino que además empeoró el humor. Del ya grotesco humor de la primera entrega quedó poco. Acá hay más golpes, más chistes torpes, y más sobreactuaciones.
No se mal entienda, no pretendo que una comedia bizarra tenga humor lineal y situaciones creíbles porque sería como cambiarla toda. No como vidrio. Se muy bien lo que estoy viendo al sentarme frente a la pantalla, pero en este caso ni Zach Galifianakis me hizo reir demasiado.
Quedan a favor algunas escenas muy bien logradas y recordables, quedan a favor algunas humoradas que escaparon de la línea general, y quedan a favor algunas buenas actuaciones (pocas).
Bueno, si vieron la primera parte, es más o menos similar, pero en Tailandia en lugar de Las Vegas. Aún me sigue resultando interesante esa manera de narrar la historia, con el principio y el final definidos, intentando encontrar el eslabón perdido entre esos dos puntos.
En definitiva una comedia menor, que intentó abusar de logros obtenidos en la primera parte pero que la falta de límites hizo que saliera disparada en todos los sentidos, salpicando groseramente, aunque con algún toque interesante.
