Una de las grandes ganadoras de los premios Blue Dragon Film Awards, multipremiada, con un curriculum intachable a cuestas, así avanza War of the Arrows.

Orgullosa de sus propias condiciones, fuerte en varios frentes, desde las actuaciones hasta la estética, desde las coreografías de acción hasta la puesta en escena.

Así es esta historia en los 1600's en Corea con la invasión del ejército de Manchu, que trajo aparejada una matanza indiscriminada y violenta.

En medio de estas invasiones surgen también secuestros. Na-mi (el mejor arquero de la región) va en busca de su hermana Ja-in y su reciente marido (gran amigo), Su-koon.

Su búsqueda estará plagada de inconvenientes dentro de los que se encuentra un guerrero letal y poderoso, acompañado de un séquito temible, que no le dará tregua.

La historia, lineal, simple y directa no tiene más vueltas.
El gran poder de la cinta es, luego de una primera media hora de presentaciones y una apertura potente, la acción y la intensidad con la que se desarrolla el resto de la cinta.
Las persecusiones, las batallas con arcos, los saltos de acantilado y las escenas dramáticas se suceden sin dar respiro.

Sin ser la mejor película coreana del año, War of the Arrows se impone visualmente y deja huella en todas las categorías.

Tenso y recordable film que se lleva por delante todo lo que se cruce en su camino.
Acción en estado puro.