Memorable serie televisiva que se prolongó varias temporadas y creó un hito en la historia de las series para TV.
Magníficamente ambientada cada episodio contaba con uno o varios actores de renombre, casi siempre se movía en ambientes lujosos, sofisticados y millonarios que contrastaban con el desaliñado y dejado aspecto del teniente de policía y su destartalado Peugeot cabrio 403.
Las tramas siempre son iguales, sabes desde el primer momento quien es el asesino y se trata de adivinar como le dará caza el supuestamente despistado y poco hábil policía.
Perfectamente ideado el personaje, su puro, su vestimenta, sus costumbres alimentarias, su nunca vista pero muy querida esposa y su vago, triste pero encantador perro. Peter Falk consiguió meterse en el personaje de tal manera que es imposible disociar al actor del personaje como también ha sucedido con David Suchet y Poirot.
No me canso nunca de volver a ver episodios de esta soberbia serie