El cine, donde la realidad estable se pone en duda con mensajes apocalípticos, está de moda: En “Otra Tierra”, se plantea la vida en paralelo con el otro planeta ¿podremos arreglar en la otra Tierra los desarreglos que hacemos en ésta?, se plantea la película, mejor dicho, más bien lo afirma; en “Melancolía”, Lars Von Trier se saca de la manga un planeta que colisionará con la Tierra y pondrá fin a esta vida monótona, melancólica y sin sentido y en “Take Shelter” el mensaje apocalíptico viene dado por las visiones de un ¿visionario futurista ó de un paranoico demente?, porque Jeff Nichols, director y guionista nos sube a un barco (metafóricamente) que se balancea sobre un mar de olas embravecidas en forma de presagios o fantasías visionarias que sufre Curtis, el protagonista, ora visiones, ora realidad, sembrando continuamente de dudas al espectador ¿será Curtis un visionario o será un loco?, todo apunta a esto último, pero… el director se guarda un As en la manga que dejará caer al final de la película. Jeff Nichols consigue dar una vuelta a todo aquel que desde el principio cree tener una idea formada sobre Curtis; es como si se preguntara sobre el espectador ¿así que creéis saberlo todo no, pues ahora veréis…?.

¿Estoy comparando a “Take Shelter” con “Otra Tierra” ó “Melancolía”?, no, ni mucho menos, esta película es muchísimo mas interesante que las otras dos, está infinitamente mejor trabajada (sensacional el trabajo de Michael Shannon, Jessica Chastain y la niña Tova Stewart). Con ese final u otro, esta película es cine del bueno, de aquel que te arrastra a participar de las angustias y los miedos del protagonista y de su familia; también es una película que te habla de amor del bueno, del real, de aquel que se ve fortalecido por la adversidad y si a todo ello se le añada una fotografía estupenda, nos encontramos con una película muy recomendable.