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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
10
Drama. Comedia Obra maestra donde Jean Vigo (muerto a los 29 años con tan sólo cuatro películas en su haber) retrata sus recuerdos infantiles a través de la historia de cuatro jóvenes estudiantes franceses que, sujetos a un estricto régimen escolar, deciden rebelarse contra la institución. Filme prohibido en Francia en su estreno por su presunto mensaje antipatriótico. (FILMAFFINITY)
21 de abril de 2023
0 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
106/19(19/04/23) Con motivo del 90 aniversario del estreno (09/04/1933) de este mediometraje de culto he subsanado una de mis lagunas cinéfilas al verlo, y encontrándome todo un soplo de aire fresco sensacional, todo un tsunami de ideas solaces en pos de una idea revolucionaria contra un sistema opresor, aquí representado en una residencia escolar. Escrita y dirigida por el (maldito) Jean Vigo con 27 años, hombre con una vida corta y turbulenta, murió en 1934 a la edad de 29 años de tuberculosis. Hijo de padre anarquista, muerto por estrangulamiento en prisión cuando él contaba apenas doce años, Vigo tuvo que pasar por varias escuelas del Estado donde sufrió toda clase de vejámenes y se enfermó de tuberculosis. Esto lo marcaría para siempre, y por eso, su cine se manifiesta contra el sistema, contra la cultura dominante, contra el pudor… y contra la falta de libertad.

Comienza con el fin de las vacaciones de los chicos y la vuelta a clases, lo que de hecho significa retornar a un internado de escolaridad primaria controlado por un enano Director (Jules Sirveaux alias Delphin) que suele ahogarse en su retórica autocondescendiente, Supervisor General (Du Verron) que gusta de toquetear y robar las pertenencias de los pequeños y distintas figuras patéticas adicionales de autoridad que van desde “amargos sin remedio” como el Supervisor (Robert le Flon) y el Prefecto (Louis de Gonzague) hasta un Profesor (Léon Larive) que coquetea con la pedofilia en relación a sus estudiantes. La trama sigue el derrotero de un grupo de niños, inicialmente compuesto por Colin (Gilbert Pruchon), Caussat (Louis Lefebvre) y Bruel (Constantin Goldstein-Kehler) y luego ampliándose con la incorporación de Tabard (Gérard de Bédarieux), con motivo de un plan en conjunto para sabotear el llamado “Día de la Conmemoración”, una celebración muy pomposa del colegio, y de su amistad con el único docente afable del establecimiento, el Profesor/ Cuidador Huguet (Jean Dasté), nuevo maestro de los niños que incluso llegó con ellos en el ferrocarril y comparte sus ansias lúdicas todo terreno, circunstancia que puede verse cuando juega con ellos en los recreos, cuando hace una parada de manos en el aula o cuando imita al querido Vagabundo, el personaje emblema de Charles Chaplin.

El realizador se basa en experiencias propias para desarrollar una fulgente comedia, rebosante de imaginación puesta al servicio del humor con mensaje. Película fue rodada en 1932 por Jean Vigo en el colegio de Saint-Cloud donde él mismo pasó parte de su formación. La institución escolar se presenta represiva y cerrada. La película fue calificada de “anti-francesa” y, bajo la presión y la amenaza de represalias de los padres de familia organizados, considerado un panfleto libertario violento, la obra estuvo prohibida por la censura, sólo obtuvo su visa de funcionamiento en 1945, después de la Liberación. Es la primera película francesa prohibida oficialmente por la censura francesa. Tercera película del realizador Jean Vigo, la primera abordada completamente desde la ficción, mediometraje de 42 minutos. Crítico del sistema social de su país natal, fue también crítico del sistema educativo. Para ello Vigo empodera a los niños y se ridiculiza la autoridad, ejemplo notorio de ello es poner de figura del director a un enano (Delphin Sirvaux adornado con barba, que guarda su sombrero bajo una urna, y se ve a sí mismo como apuesto hombre en su falso reflejo en un espejo; el actor enano, aunque no lo parezca tenía 50 años en su interpretación) y con voz de pito. Siendo una formidable carta de amor a la Inocencia de la Niñez, una oda a la Libertad, un grito a favor de las Revoluciones contra las dictaduras, un misil contra la hipocresía (ese chusco profesor "Cornacchia" que roba los pasteles de los niños, que luego recibirá su castigo), y el papanatismo de los que se creen con derecho a adoctrinarte. De esos films que te transportan en la máquina del tiempo a nuestra niñez, sintiéndonos seguramente nostálgicos al vernos reflejados en muchas de las situaciones.

La obra se centra en cuatro de los estudiantes de este internado, esos afamados diablos que reza su título, que no son más que simples chicos de su edad. Las vacaciones escolares han terminado y los estudiantes deben volver a las instituciones, el film se centra en una de estas, internado reflejado como una cárcel donde todo es estricto y los castigos son constantes, básicamente, a estos niños y niñas no se les permite ser tales. Los cuáles ante la represión que sufren, deciden llevar a cabo una revolución buscando libertad, así como la que se buscó en 1789 en este país europeo.

Vigo proyecta con vigor (valga la redundancia) la magia de la niñez, epítome antológico es la batalla de almohadas, con las plumas lloviendo por todos lados, los niños pegando saltos y volteretas (ese niño que deja al aire sus vergüenzas en un salto sobre una silla que es izado por los compañeros), con la bandera pirata de por medio, y ello filmado en potenciador anímico de cámara lenta, coronado por música celestial, Sublime-Magno-Homérico, donde las palabras no pueden definir. Con el epílogo del ‘aprisionamiento’ a la cama del profesor en vertical.

Todo ello Vigo lo despliega con una vis cómica fascinante, todo un tsunami de registros humorísticos, desde el slapstick, el surrealismo (el dibujo que toma vida), el mordaz, el absurdo (el reflejo del espejo que tiene vida propia), el juego de edición (el niño haciendo un truco de magia, la pelota que desaparece), y siempre con un halo de lirismo que cala en el espectador (ósea, yo), juegos de cámara en slow para enfatizar situaciones (la batalla de almohadas), con incluso sentido homenaje al genio del cine mudo Charles Chaplin (el profesor bueno lo imita de forma maravillosa),... (sigo en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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