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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
9
Drama. Romance. Bélico A punto de terminar la I Guerra Mundial (1914-1918), Mathilde recibe la noticia de que su prometido es uno de los cinco soldados que, tras haber sido sometidos a un consejo de guerra, han sido enviados a la tierra de nadie que hay entre el ejército francés y el alemán, lo cual supone una muerte casi segura. A pesar de todo, emprende un duro viaje para conocer el destino de su prometido y, aunque las noticias que va recibiendo son ... [+]
29 de octubre de 2014
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
155/08(16/10/14) Tres años después del éxito de ”Amelie” su realizador Jean-Pierre Jeunet vuelve a repetir con la mayor parte del equipo para una historia más oscura pero similares constantes en la singularidad de su puesta en escena, rozando a veces lo onírico-mágico, en su construcción de personajes ricos en matices, cuando menos extraños y en su peculiar sentido del humor, en muchos casos cercano al slapstick del cine mudo, rezumando en las dos un enternecedor (no sensiblero sentido romántico. En esta el director junto al guionista de la anterior, Guillaume Laurant adaptan la novela homónima de Sebastian Japrisot (1991), en un relato en el que se atacan los horrores que derivan las guerras y como se contrapone a la fuerza indestructible del amor, a la esperanza. Sinópsis imitida por límite caracteres.

El guión sigue una estructura salvando distancia similar a “Rashomon” de Kurosawa, también homenajea a otro gran film, “Senderos de gloria” de Kubrick, en la secuencia travelling hacia atrás en que los soldados calan bayonetas antes del ataque, asimismo hay otro estupendo tributo a la figura del gran cómico francés Jacques Tati en el rol del cartero, personaje con igual aspecto y en bici que aparecía en el film “Fiesta” de Tati (debut en largometraje). Es una historia que se mueve con hábil equilibrio entre el drama y la comedia, con destellos de un romanticismo desgarrador, en medio de una narración con tintes de thriller policiaco, en que vanagloria la fe, la esperanza, el amor, la perseverancia, ello con espléndida profundidad en el Infernal escenario de arremeter contra sobre todo esta sin sentido guerra, de cómo en la retaguardia los allegados sufren en silencio, y en estas extremas condiciones es donde sale a flote lo mejor y lo peor de la Condición Humana, de cómo corrompe a algunos y como destroza mentalmente a otros. Como bien he leído el argumento contrapone situaciones y personajes, los horrores de la guerra, las hediondas trincheras, con las imágenes idílicas de la Bretaña francesa, estampas bucólicas como la casa de Matilda, el evocador faro, los campos de batalla cubiertos por la hierba, como queriendo esconder el terror que se halla bajo su historia, para ello Jeunet remarca dos tonalidades diferentes, en la guerra cielos grises, penumbra, tonos sepia apagados, esto enfrentado a la Bretaña verde, iluminada radiantemente, o las dos mujeres, Matilda y Tina (buena Marion Cotillard) y sus dos formas de afrontar la falta de su amor, la primera con amor, fe y esperanza, Tina con odio, violencia y venganza. Jeunet narra la épica lucha de una mujer lisiada que tiene un espíritu de Ilusión por la vida Indestructible, se mezcla con acierto el intimismo, el romanticismo, el humor o el lirismo visual. Un guión que crea personajes con alma, personalidades marcadas, en una historia que a medida que avanza se bifurca en varias subtramas en la que a través de las historias de los condenados junto a Manech asistiremos a un estremecedor collage de los horrores de la guerra, del despotismo del poder. Me ha gustado mucho la importancia que Jeunet da a elementos para llenar la historia, las cartas las fotografías, la tuba, un reloj-musical, unas botas germanas, el ave albatros que admira la pareja desde el faro se convierte en avión de guerra, el guante rojo de lana, las MMM, etc.
La puesta en escena es Antológica, con exuberante diseño de producción de Aline Bonetto (“Amelie” o “Micmacs”), recreando los campos de batalla formidables, las trincheras, la humedad, la suciedad, el feísmo, las alambradas, con unos preciosso paisajes bretones, el faro, los prados idílicos, la imponente estampa parisina, con la plaza de la Ópera, con un excelente vestuario de Madeline Fontaine (“Amelie” o “Asterix en los Juegos Olímpicos”), una coreografía en la batalla estupenda, bebiendo como reconoce el director del Spielberg de “Salvar al soldado…”, haciendo que el enfrentamiento bélico resulte salvaje, cuasi-atávico, a lo que ayuda su fenomenal montaje de Hervé Schneid (“Delicatessen” o “Alíen resurrección”), aportando dinamismo, agilidad, fluidez, todo esto embellecido por la Magna fotografía de Bruno Debonnell (“Amelie” o “Apropósito de Lewyn Davis”), contrastando con ingenio los tiempos, los de la guerra donde hasta se respira el polvo, y los del presente, dotando de poesía estética cada fotograma, jugando con los colores, remarcando postales de una beldad extrema, con el sepia de nostalgia de fotos añejas, el gris, desaturando cromatismos, con los ocres, los marrones apagados, emitiendo al espectador una sensación de mágico realismo, además de experimentar con la cámara con travellings prodigiosos, contrapicados, tomas aéreas, cenitales, sobreimpresión de escenas dentro de una secuencia, Magistral.

Además se suma una deliciosa música de Angelo Badalamenti (“Twin Peaks”, “Carretera Perdida” o “Una Historia Verdadera”), resaltando el hondo romanticismo del relato, transmitiendo una enternecedora melancolía, resaltando el lindo tema “Matilda”, canalizando trémulamente emociones, además se oye música de Edvard Grieg, de Camille Saint-Saëns y de Verdi, todo junto nos da un trémulo viaje a este lugar y este tiempo.

Audrey Tautou es el alma de la historia, su candor mueve las bellas alas de este film, dota a su personaje de una tremenda dulzura, una mezcla entre fragilidad y fuerza vital, con sus agraciados ojos nos llena su cariño, su bondad, su picardía, es un encanto verla moverse, verla sonreír, verla ilusionarse, luchar contra el destino, una delicia de mujer, muy alegórica su afición a tocar la tuba <Suena como una llamada de socorro>, su carrera por llegar antes a la curva que el coche que lleva a Manech a la guerra conmueve. Gaspard Ulliel da muy bien el rol de febril y encendido enamorado, y de demente cuando debe, sin más, Tautou lo apabulla. El resto del elenco cumple con creces dejando destellos de personajes marcados, resaltando a una fabulosa Jodie Foster...(continua en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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