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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
6
Unidos
2020 Estados Unidos
Animación, Voz: Chris Pratt, Tom Holland
6.8
15,883
Animación. Aventuras. Comedia. Fantástico Ambientado en un mundo de fantasía suburbana, dos hermanos elfos adolescentes, Ian y Barley Lightfood, se embarcan en una aventura en la que se proponen descubrir si existe aún algo de magia en el mundo que les permita pasar un último día con su padre, que falleció cuando ellos eran aún muy pequeños como para poder recordarlo. (FILMAFFINITY)
23 de abril de 2020
13 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
103/23(20/04/20) Entretenido film de animación por ordenador de la factoría Pixar (Nº 22) bajo el paraguas de su dueña Walt Disney, pero lejos del top al que la compañía del flexo saltarín nos había acostumbrado. Dirigida por Dan Scanlon (este es su segundo largometraje, el primero es una de las obras Pixar del furgón de cola como la secuela “Monsters University”), a partir de un guión escrito por Scanlon (ligada a su pasado, perdió a su padre cuando era muy crío, tanto que no guardaba ninguna memoria de él, y tuvo en su hermano a la figura paterna), Jason Headley y Keith Bunin, ambientando la acción en un mundo de fantasía suburbano, un universo que un día estuvo poblado en su totalidad por sirenas, trolls, mantícoras, duendes y otras criaturas legendarias pero en el que, con el paso del tiempo, la mitología ha sido desterrada por el empuje de la ciencia y la tecnología moderna, derivando esto en una crítica (ligera) a la sociedad moderna acomodada en el consumismo, indagando quizás en aquello de “Wall•E”, donde la sociedad futura reside obesamente en sillones levitante. Los centauros ahora se mueven por los suburbios montados en un coche de policía, corren por la ciudad en autos en lugar de correr libremente, los cíclopes usan 'smartphone' y los dragones son usados como mascotas porque, habiendo fogones y estufas, su fuego no es necesario. Pero es que este dispositivo con posibilidades se queda muy en la superficie, pues apenas se indaga en él, solo parece estar ahí como telón de fondo visual, más que como algo orgánico. Añádase que tampoco es que el mundo creado sea deslumbrante visualmente.

La película sigue a dos hermanos elfos que se embarcan en una búsqueda para encontrar un artefacto que traerá de vuelta a su padre fallecido. Una carrera contrarreloj que se torna en road-movie cruzado con las buddy-movies, donde dos personas diferentes chocan en sus maneras y modos, pero deben aprender ayudarse en objetivo común (tránsito con mucho de “Los Goonies”, “Indiana Jones” y “Este muerto está muy vivo”). Como toda road-movie que se precie la travesía será un camino de aprendizaje y maduración personal, pero al final me queda esto muy blandiblu. Donde precisamente el McGuffin del sentimiento de Magia que se ha perdido en este mundo es buen símil con la propia Pixar, que ha ido ‘disneyzándose’ y mercantilizándose a pasos agigantados, en una travesía donde la originalidad y frescura de antaño ha dejado paso a productos acomodaticios, perdiéndose la valentía e ingenio pretérito en pos de por ejemplo, de las últimas cinco películas Pixar, cuatro han sido secuelas. La única primigenia es “Coco” (2017), y precisamente tiene demasiados puntos en común con esta (como para ser coincidencia), como la reflexión sobre la muerte, sobre el dolor de la pérdida, sobre la importancia de la familia, sobre el valor de las tradiciones, sobre aprovechar el momento. Pero es que el humor queda un tanto en el fondo, en contados momentos producen la risa (o sonrisa), cuando la aventura y la emoción lo acapara casi todo, quedando la comedia en el running-gag del cuerpo del padre solo tiene las piernas, pero es que esto parece un sucedáneo del film ochentero “Weekend at Bernie's” (Este muerto está muy vivo, 1989), donde los protagonistas debían dar vida cual marioneta a un muerto ante la gente, al menos si tiene este dispositivo agradecibles momentos.

Esta “Onward” transita por senderos trillados, con personajes poco trabajados, donde la imaginación queda un poco en modo ralentí, tirando de un sentimentalismo barato metido a empujones para conmoverte manipuladoramente con recursos simplistas. Tirando de un mecanismo muy disneyano (también del Spielberg sentimentaloide), como es un protagonista sin padre, el vacío existencial que esto supone, un elemento muy trillado y simplista para conseguir el llanto fácil. Echa mano de un molde Pixar, crear un mundo paralelo al nuestro (el de los juguetes, los bichos, los peces del océano, los monstruos de nuestras pesadillas, los coches, los muertos…), pero aquí el guión me resulta demasiado lineal y prefabricado artificiosamente, sin capacidad de sorprenderte, la ves con agrado, disfrutas en varios tramos, pero no te cala para perdurar. Las aventuras del tándem tiene buenos momentos, persecuciones vibrantes, peligros, peleas, y sobre todo conjuro y sortilegios, y esto último para mí rompe la conexión con el espectador (o sea yo), pues sabemos que al final todo problema se resolverá medio de la omnipotente magia, un elemento que resta empatía y emoción a la historia. Recaudó $ 103 millones en todo el mundo. Las deficiencias financieras de la película se atribuyeron a la pandemia de coronavirus 2019-2020, resultó en el cierre de los teatros de todo el mundo.

Tiene momentos inspirados, como esos unicornios que cual perros callejeros rebuscan comida en la basura, como el tramo con las haditas moteras, el baile del padre, el diseño imaginativo del dragón. Pero en su conjunto adolece de ingenio para trabajarse la intensidad, y es que hay tramos de peligro que se pasan a toda rapidez sin dar tiempo al espectador a sentir mínima tensión. Además su desarrollo está tan milimetrado a que a cada dificultad siempre hay un truco de magia para solucionarlo, esto termina por bajar enteros.

Barley (voz original de Chris Prratt) es un gordito freak amante de las tradiciones ancestrales de la magia. Lleva una furgoneta con un caballo volador pintado en su lateral, es un joven vitalista y seguro de sí mismo; Frente a él está su hermano menor Ian (voz original de Tom Holland), acaba de cumplir los 16 años. Es un joven nerd, inseguro, tímido, vamos, lo que es el carácter del personaje que catapultó a la fama al actor que le da voz original, Spider-Man; Entre los dos se establece una relación complicada que avanza entre entendimientos y discusiones típicas del (ya mencionado) género buddy-movies, todo acorde a lo esperable. Eso sí, con una resolución entre ellos emotiva (spoiler).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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