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Voto de TOM REGAN:
6
7.0
32,202
Drama
París, 1968. Isabelle (Eva Green) y su hermano Theo (Louis Garrel), solos en la ciudad mientras sus padres están de viaje, invitan a su apartamento a Matthew (Michael Pitt), un joven estudiante americano, al que han conocido en un cine. Una vez en casa, establecen unas reglas para conocerse mutuamente, explorando emociones y erotismo a través de una serie de juegos extremadamente arriesgados. (FILMAFFINITY)
9 de agosto de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
279/26(22/07/21) Turbador drama dirigido por el enfant terrible parmesano Bernardo Bertolucci, parece especie de precuela de su polémica “El último tango en París”, sigue una dinámica similar a esta con personajes más jóvenes, años antes de la acción del film de 1972, donde en un ambiente claustrofóbico de un apartamento se desarrolla una relación sexual alienante. Aquí el guión es de Gilbert Adair basado en su novela de 1988 “The Holy Innocents”, en lo que es una loa al espíritu puro juvenil, el idealismo de soñar en un mundo mejor, creyendo que hay soluciones fáciles a problemas difíciles, enmarcando esto en el icónico París de ansias revolucionarias de 1968. El primer borrador del guión fue una adaptación de Adair, pero durante la preproducción, Bertolucci le hizo cambios, "salpicó la narrativa con fragmentos de las películas que ama" y eliminó el contenido homosexual, incluidas escenas de la novela que muestran a Matthew y Théo teniendo relaciones sexuales, que sintió que eran "demasiado". Después de que se estrenó la película, dijo que era "fiel al espíritu del libro pero no a la letra".
Tenemos a tres jóvenes que acaban voluntariamente cuasi-encerrados en un piso donde las más bajas pasiones se desataran traspasando cualquier línea moral, ello en medio de conversaciones que mezclan discusiones ingeniosas sobre el mundo del cine (exquisita la que tienen sobre si es mejor Chaplin o Buster Keaton), este nivel aderezado con carteles de cine, y sobre todo clips de films clásicos como "City Lights", “La Reina Cristina de Suecia”, "Top Hat" o "Freaks" [clip de este film alegoría de cómo los gemelos aceptan al nuevo ‘freak’ en su seno, con ese, "te aceptamos, eres uno de nosotros"], "Shock Corridor", "Al final de la escapada" [Isabelle le dice a Matthew: "Entré a este mundo en los Campos Elíseos en 1959, y mis primeras palabras fueron, "New York Herald Tribune! " y vemos el clip referente], o "Mouchette", eso sumado a homenajes a la Nouvelle Vague francesa, como la carrera por el Museo Louvre sacada de “Bande à part” ("batir el récord mundial de correr por el Louvre") de Godard, o referencias visuales cinéfilas como cuando los tres jóvenes corren por una escalera exterior, son perseguidos por sus propias sombras gigantes, en un diáfano guiño a "El tercer hombre", esto con el añadido de dosis de epígrafes slogans izquierdistas. Ello en un núcleo conformado por escenas sexuales cuasi-explícitas con digresiones existenciales sobre el sentido y rumbo de las vidas, donde los tabúes de antaño (judeocristianos principalmente) son implosionados por las ansias de libertad nihilistas del trío, donde las reglas se van conformando sobre la marcha. Esto adornado por temas musicales contemporáneos de gente tan conocida y que da lustre como Bob Dylan, Jimi Hendrix, Janis Joplin, The Doors, The Platters o Edith Piaf (esto hilado con charlas melómanas sobre Eric Clapton o Jimi Hendrix), también se oyen a Steve Miller o Grateful Dead.
Está el marcado tangencialmente contexto histórico que aflora en su inicio, luego cual Guadiana aparece de vez en cuando en esta isla alejada del mundanal ruido en la que se convierte el apartamento. Al inicio vemos disturbios juveniles, espíritu rebelde frente al status quo, se nos habla de la Guerra del Vietnam y sus males (ello para exponer el: "Haz el amor, no la guerra").
Comienza con un ilusionado e idealista Matthew describiendo en off (mientras escribe a sus padres), lo que vive en ese convulso París, hasta que conoce a los dos hermanos gemelos a los que delinea como: "Por fin he conocido a algunos verdaderos parisinos!". Hasta que poco a poco va cayendo presa de estos dos seres que cual arañas tejen una tela corrosiva a su alrededor, atrapándolo con ese modo particular que tiene de vivir, ello desde que vemos a ella besar a Theo en los labios, y más tarde, en la noche el americano descubre turbadoramente a los hermanos acostados desnudos, juntos y abrazados, ha caído presa de este peculiar binomio. Embaucado por ese bello cuerpo femenino que no duda en enseñar su desnudez juvenil hipnótica. Cuando quedan solos el trío, porque los padres marchan de viaje, la cosa se atomiza con juegos sexuales retorcidos, desde competiciones cinéfilas donde perder supone masturbarse frente a un poster de Marlene Dietrich (hasta eyacular sobre él), o ganar supone pedir en prenda que los otros dos forniquen delante de él, ello con displicencia por parte del ganador que se pone a freír unos huevos mientras los otros dos lo ‘hacen’ en el suelo de la cocina, ello con ‘sangral’ sorpresa final (¿?), también reseñables como los tres se bañan juntos desnudos en la bañera (con momento menstruación asqueroso), todo esto sirve para crear una atmósfera donde no hay barreras morales, la lujuria y el libertinaje campan a sus anchas. La sensación de que solo existen ellos tres en este mundo hermético construido por ellos mismos. Los padres actúan de modo condescendiente, cual espectadores de la libertad de sus vástagos, siéndome su última actitud frente a ellos chirriante no, lo de muy siguiente (spoiler).
Pero todas estas ansias de trascendencia quedan torpedeadas por varios defectos que hacen un film con más pretenciosidad que resultados finales. Empezando porque los protagonistas resultan seres superficiales, con ideales políticos comunistas repelentes, ellos viviendo como reyes, sin dar un palo al agua, teniendo que vivir de lo que los padres generan, pero si son capaces de decir a los demás como deben vivir, venga ya de ‘niños de papa’ que se manifiestan al mediodía pidiendo llegue el marxismo y al mediodía vuelven a casa a comer lo que les ha preparado la criada (puaj!). La muchachada que solo se dedica a protestar y ‘foll..’ deben ser los que nos digan soluciones low-cost, las de la URSS, China, Cuba o Korea del Norte (puaj!)? Todo un compendio de demagogia e hipocresía con boina francesa. Nos queda un trío de personajes inmaduros e ingenuos, manipulables fácilmente;... (sigo en spoiler)
Tenemos a tres jóvenes que acaban voluntariamente cuasi-encerrados en un piso donde las más bajas pasiones se desataran traspasando cualquier línea moral, ello en medio de conversaciones que mezclan discusiones ingeniosas sobre el mundo del cine (exquisita la que tienen sobre si es mejor Chaplin o Buster Keaton), este nivel aderezado con carteles de cine, y sobre todo clips de films clásicos como "City Lights", “La Reina Cristina de Suecia”, "Top Hat" o "Freaks" [clip de este film alegoría de cómo los gemelos aceptan al nuevo ‘freak’ en su seno, con ese, "te aceptamos, eres uno de nosotros"], "Shock Corridor", "Al final de la escapada" [Isabelle le dice a Matthew: "Entré a este mundo en los Campos Elíseos en 1959, y mis primeras palabras fueron, "New York Herald Tribune! " y vemos el clip referente], o "Mouchette", eso sumado a homenajes a la Nouvelle Vague francesa, como la carrera por el Museo Louvre sacada de “Bande à part” ("batir el récord mundial de correr por el Louvre") de Godard, o referencias visuales cinéfilas como cuando los tres jóvenes corren por una escalera exterior, son perseguidos por sus propias sombras gigantes, en un diáfano guiño a "El tercer hombre", esto con el añadido de dosis de epígrafes slogans izquierdistas. Ello en un núcleo conformado por escenas sexuales cuasi-explícitas con digresiones existenciales sobre el sentido y rumbo de las vidas, donde los tabúes de antaño (judeocristianos principalmente) son implosionados por las ansias de libertad nihilistas del trío, donde las reglas se van conformando sobre la marcha. Esto adornado por temas musicales contemporáneos de gente tan conocida y que da lustre como Bob Dylan, Jimi Hendrix, Janis Joplin, The Doors, The Platters o Edith Piaf (esto hilado con charlas melómanas sobre Eric Clapton o Jimi Hendrix), también se oyen a Steve Miller o Grateful Dead.
Está el marcado tangencialmente contexto histórico que aflora en su inicio, luego cual Guadiana aparece de vez en cuando en esta isla alejada del mundanal ruido en la que se convierte el apartamento. Al inicio vemos disturbios juveniles, espíritu rebelde frente al status quo, se nos habla de la Guerra del Vietnam y sus males (ello para exponer el: "Haz el amor, no la guerra").
Comienza con un ilusionado e idealista Matthew describiendo en off (mientras escribe a sus padres), lo que vive en ese convulso París, hasta que conoce a los dos hermanos gemelos a los que delinea como: "Por fin he conocido a algunos verdaderos parisinos!". Hasta que poco a poco va cayendo presa de estos dos seres que cual arañas tejen una tela corrosiva a su alrededor, atrapándolo con ese modo particular que tiene de vivir, ello desde que vemos a ella besar a Theo en los labios, y más tarde, en la noche el americano descubre turbadoramente a los hermanos acostados desnudos, juntos y abrazados, ha caído presa de este peculiar binomio. Embaucado por ese bello cuerpo femenino que no duda en enseñar su desnudez juvenil hipnótica. Cuando quedan solos el trío, porque los padres marchan de viaje, la cosa se atomiza con juegos sexuales retorcidos, desde competiciones cinéfilas donde perder supone masturbarse frente a un poster de Marlene Dietrich (hasta eyacular sobre él), o ganar supone pedir en prenda que los otros dos forniquen delante de él, ello con displicencia por parte del ganador que se pone a freír unos huevos mientras los otros dos lo ‘hacen’ en el suelo de la cocina, ello con ‘sangral’ sorpresa final (¿?), también reseñables como los tres se bañan juntos desnudos en la bañera (con momento menstruación asqueroso), todo esto sirve para crear una atmósfera donde no hay barreras morales, la lujuria y el libertinaje campan a sus anchas. La sensación de que solo existen ellos tres en este mundo hermético construido por ellos mismos. Los padres actúan de modo condescendiente, cual espectadores de la libertad de sus vástagos, siéndome su última actitud frente a ellos chirriante no, lo de muy siguiente (spoiler).
Pero todas estas ansias de trascendencia quedan torpedeadas por varios defectos que hacen un film con más pretenciosidad que resultados finales. Empezando porque los protagonistas resultan seres superficiales, con ideales políticos comunistas repelentes, ellos viviendo como reyes, sin dar un palo al agua, teniendo que vivir de lo que los padres generan, pero si son capaces de decir a los demás como deben vivir, venga ya de ‘niños de papa’ que se manifiestan al mediodía pidiendo llegue el marxismo y al mediodía vuelven a casa a comer lo que les ha preparado la criada (puaj!). La muchachada que solo se dedica a protestar y ‘foll..’ deben ser los que nos digan soluciones low-cost, las de la URSS, China, Cuba o Korea del Norte (puaj!)? Todo un compendio de demagogia e hipocresía con boina francesa. Nos queda un trío de personajes inmaduros e ingenuos, manipulables fácilmente;... (sigo en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
...Tenemos momentos transgresores que me asquean como los ya referidos de la masturbación, sexo con indiferencia en el suelo, o menstruación, secuencias de grima; Tampoco entiendo ese arrebato de temor en el rush final, y que de pronto da el guión un viraje hacia algo caricaturesco (spoiler).
Matthew es nuestra brújula moral, es un estadounidense que cual turista observa los ‘revolucionarios’ acontecimientos en París, un joven con clara moral judeocristiana, hasta que termina engullidos por ellos, pero aun así mantiene un hilo de ‘cordura’ sabiendo que mucho de lo que hace en esta isla-apartamento es malsano. Michael Pitt borda su papel con su rostro angelical creemos en su inocencia devorada por estos dos ‘demonios’ parisinos que cual vampiros lo abducen; Theo es el macho dela pareja de gemelos, un ser arrogante, displicente, seguro de sí mismo, y un gran amoral de ideas izquierdistas radicales, siendo penoso escuchar alabar a Mao. Louis Garrel lo encarna con sentido distante; La hermana de este es Isabelle, es más voluble, más inestable, más apegada a su hermano, de una sensibilidad cortante. Eva Green la encarna con una enorme expresividad y mundo interior
De la puesta en escena destaca la cinematografía del lombardo Fabio Cianchetti, crea una gran intimidad con sus tomas en el apartamento, lugar que parece asfixiar a los personajes, además aportando lirismo a las secuencias como esa escena en que Matthew mira por una ventana mientras la lluvia cae sobre el vidrio, y la luz entra por la ventana haciendo una imagen que destila sinergia visual, pareciendo que llora él cuando las gotas parecen deslizarse por su rostro; O la mágica escena en que Isabelle aparece en el dormitorio de Matthew cual Venus de Milo, con los brazos enguantados de negro creando una sensación mágica.
Spoiler:
El rush final con los padres llegando al apartamento y viendo a los tres durmiendo desnudos entrelazados, cuál es su reacción? Algo normal (¿?), no hacer ruido, rellenarles un cheque y marcharse sin que se den cuenta (¿?). Pero que insulto a la inteligencia es este? Pueden ser franceses, pero no extraterrestres! Luego se despierta Isabelle, ve el cheque y se cosca que sus progenitores han estado allí, y sigue lo que le dijo a Matthew, que si los padres le pillan a ella y su hermano liados se suicidaría (no me cuadra con que no toman medida alguna para ocultarlo, prueba es como Matthew los pilla con la puerta abierta) pues eso decide ella, coge una goma de gas y la pone en marcha para suicidarse, pero como es muy altruista ella (¿?), decide matar en el mismo viaje a su hermano y a Matthew (que culpa tienen estos de sus desvaríos suicidas!). Ella se tumba con ellos y duerme en lo que se supone será el Sueño Eterno, entonces hay un arrebato de pánico y el argumento da un viraje guiñolesco cuando una piedra entra por la ventana, haciendo todos despierten, aunque antes lo hace ella (por imperativo del guión!) y desengancha la goma, los otros despiertan, el suicidio ha fracasado! Miran por la ventana y el título del film toma cuerpo, los ‘Soñadores’ despiertan a la Revolución, la nocturna calle está atestada de jóvenes protestando. Entonces el sueño termina y deciden salir de su isla para unirse al a protesta, pero Theo es un ferviente activista que propugna la violencia contra el sistema, mientras Matthew es lo contrario, un ardoroso pacifista, en medio está Isabelle que decide dejar a Matthew y unirse entre la marabunta a su hermano, Matthew queda solo y se retira en dirección contraria, el Sueño ha colapsado al chocar con la dura realidad; Este tramo final en la calle si me ha sido intenso y bueno en su poder de calado en cómo hay que poner en práctica tus ideales lejos de la teoría.
Película interesante, con buenas ideas para intentar ofrecernos un fresco del tiempo y lugar, aunque con defectos que la impiden ser más. Fuerza y honor!!!
Para leer más sobre el film ir a: https://conloslumiereempezo.blogspot.com/2021/08/sonadores.html
Matthew es nuestra brújula moral, es un estadounidense que cual turista observa los ‘revolucionarios’ acontecimientos en París, un joven con clara moral judeocristiana, hasta que termina engullidos por ellos, pero aun así mantiene un hilo de ‘cordura’ sabiendo que mucho de lo que hace en esta isla-apartamento es malsano. Michael Pitt borda su papel con su rostro angelical creemos en su inocencia devorada por estos dos ‘demonios’ parisinos que cual vampiros lo abducen; Theo es el macho dela pareja de gemelos, un ser arrogante, displicente, seguro de sí mismo, y un gran amoral de ideas izquierdistas radicales, siendo penoso escuchar alabar a Mao. Louis Garrel lo encarna con sentido distante; La hermana de este es Isabelle, es más voluble, más inestable, más apegada a su hermano, de una sensibilidad cortante. Eva Green la encarna con una enorme expresividad y mundo interior
De la puesta en escena destaca la cinematografía del lombardo Fabio Cianchetti, crea una gran intimidad con sus tomas en el apartamento, lugar que parece asfixiar a los personajes, además aportando lirismo a las secuencias como esa escena en que Matthew mira por una ventana mientras la lluvia cae sobre el vidrio, y la luz entra por la ventana haciendo una imagen que destila sinergia visual, pareciendo que llora él cuando las gotas parecen deslizarse por su rostro; O la mágica escena en que Isabelle aparece en el dormitorio de Matthew cual Venus de Milo, con los brazos enguantados de negro creando una sensación mágica.
Spoiler:
El rush final con los padres llegando al apartamento y viendo a los tres durmiendo desnudos entrelazados, cuál es su reacción? Algo normal (¿?), no hacer ruido, rellenarles un cheque y marcharse sin que se den cuenta (¿?). Pero que insulto a la inteligencia es este? Pueden ser franceses, pero no extraterrestres! Luego se despierta Isabelle, ve el cheque y se cosca que sus progenitores han estado allí, y sigue lo que le dijo a Matthew, que si los padres le pillan a ella y su hermano liados se suicidaría (no me cuadra con que no toman medida alguna para ocultarlo, prueba es como Matthew los pilla con la puerta abierta) pues eso decide ella, coge una goma de gas y la pone en marcha para suicidarse, pero como es muy altruista ella (¿?), decide matar en el mismo viaje a su hermano y a Matthew (que culpa tienen estos de sus desvaríos suicidas!). Ella se tumba con ellos y duerme en lo que se supone será el Sueño Eterno, entonces hay un arrebato de pánico y el argumento da un viraje guiñolesco cuando una piedra entra por la ventana, haciendo todos despierten, aunque antes lo hace ella (por imperativo del guión!) y desengancha la goma, los otros despiertan, el suicidio ha fracasado! Miran por la ventana y el título del film toma cuerpo, los ‘Soñadores’ despiertan a la Revolución, la nocturna calle está atestada de jóvenes protestando. Entonces el sueño termina y deciden salir de su isla para unirse al a protesta, pero Theo es un ferviente activista que propugna la violencia contra el sistema, mientras Matthew es lo contrario, un ardoroso pacifista, en medio está Isabelle que decide dejar a Matthew y unirse entre la marabunta a su hermano, Matthew queda solo y se retira en dirección contraria, el Sueño ha colapsado al chocar con la dura realidad; Este tramo final en la calle si me ha sido intenso y bueno en su poder de calado en cómo hay que poner en práctica tus ideales lejos de la teoría.
Película interesante, con buenas ideas para intentar ofrecernos un fresco del tiempo y lugar, aunque con defectos que la impiden ser más. Fuerza y honor!!!
Para leer más sobre el film ir a: https://conloslumiereempezo.blogspot.com/2021/08/sonadores.html