Juntar mafia y comedia ya se había hecho con éxito desde unos años antes (“Casada con la mafia”, de Jonathan Demme, “Balas sobre Broadway”, de Woody Allen…), y esta es sin duda una de las más destacadas de ese tipo de atractivas cintas.

El malogrado gran guionista y director Harold Ramis nunca reeditó (era difícil) el éxito de “Atrapado en el tiempo”, pero mostró su talento en esta espléndida película, tan bien recibida que tuvo su secuela (“Analyze That”) con la misma pareja protagonista tres años después.

Si ya se sabía que Billy Crystal es muy gracioso (bastaba verle presentar los Oscars), lo de Robert De Niro como gran actor cómico fue una revelación, convenientemente explotada por él en el futuro (la saga de “Los padres de él”).

Como curiosidad, el divertidísimo guion lo firmó el propio Ramis con Kenneth Lonergan, a quien hoy admiramos como director y guionista del sensacional drama “Manchester frente al mar”. Qué vueltas da la vida.