Reimaginación del cuento clásico de Drácula a modo de secuela situada en la actualidad, que está dirigida por el mismo que firma títulos como San Valentín Sangriento 3-D (2009), y que cuenta con un reparto con nombres como Gerald Butler (300, 2006), o Justine Waddell (Thr3e, 2006).

Cuando, tras cien años de confinamiento, Drácula es al fin liberado, se encuentra en un mundo dominado por la tentación y el caos, donde encaja a la perfección: es el siglo XXI. Decide viajar a los Estados Unidos, un lugar perfecto para seducir bellas jóvenes y luchar por la conquista del poder. Pero lo mueve también otra razón: sabe que en algún lugar de Nueva Orleans hay una joven que es la única persona del mundo que comparte su oscuro legado.(FilmAffinity)

Si bien el punto de partida puede resultar fresco, el guión que firma Joel Soisson (El Hombre Sin Sombra 2, 2006), junto al propio Lussier, es el gran problema de una propuesta que cae en todos los tópicos habidos y por haber del cine de vampiros (obviando ese origen alternativo de Drácula que por lo menos una sonrisa saca al espectador), la dirección es el otro gran dilema de la película, pues la falta de originalidad a la hora de pretender inquietar hace que Drácula 2000 caiga en la mediocridad. Las actuaciones no están mal, si se tiene en cuenta que el problema viene de cómo están escritos los personajes, incluso el Drácula hipersexualizado de Butler se salva de la quema, dando una interpretación olvidable pero que no disgusta.

Drácula 2000 podría y debería haber sido más arriesgada, o más desenfadada en cuanto a su tono, pero en vez de esto, se han limitado a hacer una película genérica de vampiros plagada de clichés que se ve fácil si te gusta el subgénero, pero aún se olvida más rápido

Nota personal 5/10