Sin duda alguna nos encontramos ante una película de miedo, el típico miedo que hemos visto muchas veces. El director juega con la psicología infantil es este filme y lo proyecta de manera asequible, en una historia de terror puramente infantil. La ambientación de la película es aterradora, al igual que la tensión que provocan las secuencias que te hacen dar votes en la butaca. Por este lado, la película gana mucho y sobretodo en la espectación del miedo en los tres personajes (Realmente alucinante), la música aceptable, quizás las interpretaciones pueden quedar un poco flojas en ciertas secuencias pero no por ello perdemos la esencia que la película transmite desde el comienzo. Un buen trabajo diría yo de este filme. Lo mejor: La ambientación, los sustitos (que siempre gustan), y la actuación de Nathan Gamble (Lucas Thompson en la película). Lo peor: el poco miedo que la película dá, y la pobre interpretación que algunos actores ofrecen.