Antes de su muerte, un joven investigador manda información a un veterano cazador de nazis sobre un nuevo y terrorífico plan engendrado por el doctor Mengele, antiguo miembro del partido nazi alemán, que esconde siniestras pretensiones.
Presenta desde un comienzo la posibilidad de un resurgimiento del movimiento nazi, con una investigación que avanza y desvela datos reveladores que confirman los temores de aquellos que sufrieron el régimen del Tercer Reich de Hitler.
Bajo las sombras, los viejos componentes del partido nazi siguen moviendo los hilos para sembrar una nueva era de terror, apoyándose en los avances científicos del doctor Mengele.
La idea que maneja el argumento es original e inquietante y la posibilidad de que pudiera ser trasladada a la realidad, genera una sensación perturbadora que a medida que avanza la trama y se revelan nuevos datos, haga que la sombra de Hitler resulte más alargada y aterradora.
Su director maneja con buen pulso el hilo de suspense y va tirando de la manta progresivamente, para ir desvelando paulatinamente los entresijos de la trama conspiratoria que esconde sorpresas verdaderamente inquietantes.
Se apoya en la presencia de dos grandes veteranos intérpretes, como son Gregory Peck y Laurence Oliver, que ofrecen una batalla interpretativa digna de mención, en la que destaca el poderío y contundencia en pantalla del primero, repleta de intensidad, que no hace sombra al saber estar e inteligencia de Sir Laurence Oliver.
La trama presenta secuencias de una fuerza aplastante y momentos verdaderamente inquietantes, apoyados en la presencia perturbadora de una serie de muchachos de ojos azules que esconden algo oscuro tras su mirada.