Buena película del casi debutante, sr diseñador y ahora director Tom Ford, esto huele a que le va caer alguna estatuilla y luego desvelaré cual.
Lo que más me gusta de esta película es que te hace sentir esa maravillosa sensación que nos invade mientras te estás leyendo un libro, es decir, procesas las palabras en imágenes y las transformas en escenas como si de una película se tratara, solo que en este caso es como si hubiéramos contratado a un director y este sea encargado de ponerte las imágenes y tu tan solo tengas que dejarte llevar por los diálogos.
Es increíble cómo se entremezclan relatos y situaciones angustiosas, en contextos totalmente diferentes pero que en realidad lo que logran es hacer sentir al lector, en este caso Amy Adams, la misma sensación de angustia, malestar y dolor que vivió el escritor en su día, pues el film es un libro metido en el presente del lector que le hace remover su pasado y esto alcanza un clímax paradójicamente perverso y similar entre nuestros protagonistas.
En cuanto a las interpretaciones hay que estar atento a Jake Gyllenhaal, parece que después de "Enemy" le ha pillado el gusto a eso de interpretar 2 papeles en uno y llevar ya enlazadas unas cuentas buenas películas afianzarse en Hollywood, al igual que estas navidades lo ha hecho Amy Adams protagonizando 2 de las mejores películas sobre estas fechas, pero definitivamente el mejor actor de esta película y que huele a Oscar como mejor actor de reparto es Michael Shannon, un completo desconocido pero que ya se ha llevado algunos premios y a muchos les sonará de Boardwalk Empire, está absoluto con ese look tejano muy a lo True detective.
Por último, diré que no le he encontrado toques Lynchianos como se decía, es decir, encontré más en "la llegada" que en esta lo que si tiene son unos diálogos y personajes violentos que pueden recordarnos al Tarantino más macabro de la última década.