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Voto de Laura_Carneros:
10
7.4
17,183
Drama
En una Canadá ficticia, se aprueba una ley que permite que los padres incapaces de controlar a sus hijos problemáticos les internen en un centro especial. Sin embargo, Diane "Die" Despres, una madre viuda con carácter, decide educar ella misma a su hijo adolescente Steve, que padece ADHD y que puede llegar a resultar violento. Kyla, la vecina de enfrente de su casa, le ofrece su ayuda a Die. La relación entre los tres se hará cada vez ... [+]
15 de diciembre de 2014
118 de 139 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si el músculo del corazón fuera como un chicle, que se encoge y se estira, que se infla y explota y que vuelve a encogerse, el cineasta Xavier Dolan sería un virtuoso haciendo pompas inmensas (intensas) después de masticar y marear los sentimientos del espectador.
Mommy, la última película del joven canadiense, usa como materia prima el amor de una madre: lo acaricia haciéndolo ceder y lo aplasta, poniendo a prueba sus límites. Poniendo a prueba también, las emociones del público.
¿Cuánto más puede dar de sí un chicle desgastado? ¿Hasta dónde es capaz de replegarse un corazón cada vez más encogido? Xavier Dolan hace uso de todos los elementos tradicionales que cualquier director de cine tiene a su alcance, y juega con ellos como quiere, como nadie lo impide, para elaborar su película (solo suya, indiscutible). Ya sea utilizando el formato cuadrado, usando bandas sonoras superpuestas o introduciendo escenas pictóricas cargadas de poesía. Séptimo arte en todo su esplendor.
Hay pocas películas que demuestren que el cine, también es un arte. Donde se arriesga, y donde de vez en cuando hay autenticidad.
Mommy, es una prueba fehaciente de que en el cine de autoría joven hay algo más que cuatro modernuras sin pies ni cabeza. Aquí, todo está justificado. Pero ésta, es una película excepcional. Sus protagonistas viven asfixiados por las circunstancias: Diane es una cuarentona sin elegancia ni trabajo; Steve, un adolescente problemático al que da miedo acercarse; y Kyla, una profesora tartamuda que ha perdido toda la confianza en sí misma. Tres personajes de personalidad arrolladora interpretados por tres actores de una fuerza desmesurada, que no dejarán respirar durante las dos horas y 20 minutos del metraje.
Además, el estilo de Xavier Dolan contribuirá a que el espectador sienta junto a ellos la angustia y la esperanza: planos muy cerrados, uso del fuera de campo, escenas estáticas, cámara lenta, y una banda sonora sin prejuicios que reúne temas variados que van desde Celine Dion hasta Vivaldi. Quizás el uso que hace Dolan de la bansa sonora defina su trabajo: hace lo que quiere, reuniendo aquellos elementos que le inspiran, para contar su historia de la manera más completa. Por ejemplo, en Mommy, pueden reconocerse dos alusiones a Titanic, película por la que Xavier Dolan ha expresado su admiración en entrevistas y ruedas de prensa.
A Xavier Dolan lo llaman “el enfant terrible”, y no sin motivos. Mommy contiene una de las escenas más emocionantes y únicas que se hayan podido ver en el cine. Si te contaron el final de Los Otros, o El sexto sentido, corre a descubrir qué encierra Mommy en su formato cuadrado, y deja de leer críticas de cine.
Mommy, la última película del joven canadiense, usa como materia prima el amor de una madre: lo acaricia haciéndolo ceder y lo aplasta, poniendo a prueba sus límites. Poniendo a prueba también, las emociones del público.
¿Cuánto más puede dar de sí un chicle desgastado? ¿Hasta dónde es capaz de replegarse un corazón cada vez más encogido? Xavier Dolan hace uso de todos los elementos tradicionales que cualquier director de cine tiene a su alcance, y juega con ellos como quiere, como nadie lo impide, para elaborar su película (solo suya, indiscutible). Ya sea utilizando el formato cuadrado, usando bandas sonoras superpuestas o introduciendo escenas pictóricas cargadas de poesía. Séptimo arte en todo su esplendor.
Hay pocas películas que demuestren que el cine, también es un arte. Donde se arriesga, y donde de vez en cuando hay autenticidad.
Mommy, es una prueba fehaciente de que en el cine de autoría joven hay algo más que cuatro modernuras sin pies ni cabeza. Aquí, todo está justificado. Pero ésta, es una película excepcional. Sus protagonistas viven asfixiados por las circunstancias: Diane es una cuarentona sin elegancia ni trabajo; Steve, un adolescente problemático al que da miedo acercarse; y Kyla, una profesora tartamuda que ha perdido toda la confianza en sí misma. Tres personajes de personalidad arrolladora interpretados por tres actores de una fuerza desmesurada, que no dejarán respirar durante las dos horas y 20 minutos del metraje.
Además, el estilo de Xavier Dolan contribuirá a que el espectador sienta junto a ellos la angustia y la esperanza: planos muy cerrados, uso del fuera de campo, escenas estáticas, cámara lenta, y una banda sonora sin prejuicios que reúne temas variados que van desde Celine Dion hasta Vivaldi. Quizás el uso que hace Dolan de la bansa sonora defina su trabajo: hace lo que quiere, reuniendo aquellos elementos que le inspiran, para contar su historia de la manera más completa. Por ejemplo, en Mommy, pueden reconocerse dos alusiones a Titanic, película por la que Xavier Dolan ha expresado su admiración en entrevistas y ruedas de prensa.
A Xavier Dolan lo llaman “el enfant terrible”, y no sin motivos. Mommy contiene una de las escenas más emocionantes y únicas que se hayan podido ver en el cine. Si te contaron el final de Los Otros, o El sexto sentido, corre a descubrir qué encierra Mommy en su formato cuadrado, y deja de leer críticas de cine.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Afinando el oído:
Si se presta atención en la escena donde Steve va en su monopatín rapeando, puede escucharse la canción que suena en sus auriculares. Pero por encima, otra canción muy distinta se superpone: Colorblind, de Counting Crows. Hola, soy Xavier Dolan, superpongo dos canciones de estilos totalmente opuestos y me quedo tan a gusto.
Titanic
Cuando Steve comienza a girar en mitad de un descampado con un carro de la compra, diría que ahí están Kate y Leo cogidos de las manos, girando hasta marearse. Aunque tomadas desde distinta perspectiva, personalmente, la escena de Mommy le da 20 millones de vueltas (nunca mejor dicho). Steve y su carro giran en sentido contrario al de la cámara, yendo a contracorriente.
Y de nuevo subido en un carro de compra, en la escena culmen (esa en la que suena Oasis), Steve avanza con los pelos al viento cual Leonardo DiCaprio en la proa del Titanic, gritando algo muy similar a la frase “Soy el rey del mundo”.
El detalle final:
Y para rematar la película, Xavier Dolan utiliza la canción “Born to die”, de Lana del Rey. “Die”, diminutivo de “Diane”, la madre de Steve, usado durante la película en dos momentos clave. Más claro agua. Esto es cerrar una película y lo demás son tonterías.
PD.: No diré nada de esa pedazo de escena donde suena Oasis y el encuadre, pues eso, para llorar.
Si se presta atención en la escena donde Steve va en su monopatín rapeando, puede escucharse la canción que suena en sus auriculares. Pero por encima, otra canción muy distinta se superpone: Colorblind, de Counting Crows. Hola, soy Xavier Dolan, superpongo dos canciones de estilos totalmente opuestos y me quedo tan a gusto.
Titanic
Cuando Steve comienza a girar en mitad de un descampado con un carro de la compra, diría que ahí están Kate y Leo cogidos de las manos, girando hasta marearse. Aunque tomadas desde distinta perspectiva, personalmente, la escena de Mommy le da 20 millones de vueltas (nunca mejor dicho). Steve y su carro giran en sentido contrario al de la cámara, yendo a contracorriente.
Y de nuevo subido en un carro de compra, en la escena culmen (esa en la que suena Oasis), Steve avanza con los pelos al viento cual Leonardo DiCaprio en la proa del Titanic, gritando algo muy similar a la frase “Soy el rey del mundo”.
El detalle final:
Y para rematar la película, Xavier Dolan utiliza la canción “Born to die”, de Lana del Rey. “Die”, diminutivo de “Diane”, la madre de Steve, usado durante la película en dos momentos clave. Más claro agua. Esto es cerrar una película y lo demás son tonterías.
PD.: No diré nada de esa pedazo de escena donde suena Oasis y el encuadre, pues eso, para llorar.