Me tengo que creer que es una obra maestra porque me lo dicen. Yo no lo he sentido en ningún momento de la película, y mira que ha tenido tiempo de conseguirlo, porque es larga hasta aburrir.

La película baila entre varias ideas que se suponen que son importantes pero que no te dicen nada. Travis tiene todas las noches para demostrar que la noche está igual de podrida que él, pero no lo aprovechan. La oscuridad solo la veo en las escenas de la noche, pero por los colores oscuros. Personajes secundarios forzados hasta la náusea para buscarle sentido a lo que quieren mostrar, sobretodo en el patético final.

Te sientes en la necesidad de descubrir donde está la genialidad porque la presión de la opinión popular martillea tu subconsciente. Pero no está tan mal salirte por una vez del tiesto. Esto es infumable en toda regla.