Es una pena, porque hasta el minuto 45-50 me estaba pareciendo buenísima. Tan solo con la morgue y nuestros dos protagonistas abriendo a Jane Doe se crea un aura de misterio y terror que poco a poco va despegando. Lo triste es que despega hacia ningún sitio, porque se la cargan (la película, claro). La ambientación, a pesar de no ser un sitio demasiado exclusivo, también está bien aprovechada, utilizando elementos que hasta los minutos señalados al inicio potencian todo: la campana en el pie del muerto, la radio, el gato corriendo por los conductos de ventilación... etc.

Todo lo que rodea a la autopsia es perfecto. De hecho, la gracia de ir descubriendo poco a poco que esta chica no es normal es lo que tiene en un sinvivir al espectador, empatizando con padre e hijo protagonistas y sufriendo las mismas preguntas: ¿Qué es esto y qué hace aquí?

Sin embargo, pasado ese período de tiempo, se convierte en una burda imitación de los expediente warren, los insidious, los annabelles y compañía. Sustos baratos, muertos que caminan persiguiendo a los protas, alucinaciones, música a toda potencia y otras miles de cosas ya vistas en todas las películas de terror que convierten a esta en algo muy prometedor que termina siendo lo mismo de siempre.

Por ello, no solo se cargaron a Jane Doe, se cargaron el guion a base de bien. Qué ganas de reventar una película bastante interesante y un terror bien elaborado. Se queda en algo que pudo ser y no fue.

Una lástima.