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Voto de Honchkrow Corleone:
9
5.7
17,682
Serie de TV. Animación. Comedia. Aventuras. Fantástico
Serie de TV (1999-2000). 54 episodios. Digimon Adventure -o Digimon a secas- es la primera serie televisiva de la franquicia Digimon, que cuenta una historia centrada en 8 niños de Japón, que son trasportados al Digimundo para salvarlo, llegando a la Isla File. Allí encontrarán tanto a sus compañeros digimons como a sus Digivice (o dispositivos digitales), y tendrán por objetivo sobrevivir.
29 de julio de 2012
15 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
En la página, su nota no alcanza un seis. Anonadado me hallo. Una de las series de mi infancia, ¿y un aprobado justo? Habrá que jugar con sus propias armas, entonces.
Y es que, objetivamente, merece mucho más. No un 10, por un error que destaca mucho en la primera serie de la saga, el cual se corrigió en la segunda, que luego detallaré. De momento, vamos con cada punto que le ha dado una estrella a mi crítica:
-La imaginación. Esto, señores y señoras, SÍ es imaginación. No sólo por las criaturas, sino por el propio mundo digital: ¿Quién no se asombró con el barco que surcaba el desierto, capitaneado por el acomplejado Kokatorimon? ¿Quién no sintió inquietud al ver las cabinas telefónicas en la playa? El mundo digital es un lugar con todo tipo de detalles, en el que se mezcla la naturaleza y la tecnología (no era raro encontrar árboles huecos por dentro, enchufes en la tierra, cableado como raíces, etc.) con un estilo de dibujo característico que le daba todavía más encanto.
-La madurez. En plena guerra Digimon-Pokémon, ambas series de mi niñez, Digimon sobresalía sobre Pokémon (como serie, como videojuego soy incondicional de los monstruos de bolsillo, como indica mi nick) porque no nos trataba como niños: en Pokémon nada pasaba si el Team Rocket salía volando, si Ash recibía las llamas de Charizard o los rayos de Pikachu. Era todo infantil. Sin embargo, en Digimon todo es diferente: hay violencia, nos enseña que el mal existe, y a la vez nos permite comprender el propio mal. Hay muerte, dolor, sufrimiento (en spoiler, por si alguien no la ha visto y se guía por esta crítica). Hay más realidad en ese mundo fantástico que la que podíamos ver a nuestro alrededor.
-Sus personajes. Los había de todo tipo, todos con una personalidad bien definida que nos permitía tener a nuestro favorito. Y cada uno con su Digimon, también con su personalidad. Asimismo, los personajes evolucionan, comprenden que el peligro del mundo digital es real y que tienen que dejar de ser niños, han de cambiar sus roles si quieren ganar. Joe como un líder, Kari como una niña elegida, etc.
-La banda sonora. Y es que no sólo Digimon Adventure 01, la saga en sí tiene una de las más míticas y de mayor calidad que han pasado por la pantalla. El opening, el tema de la digievolución, el tétrico y a la vez elegante tema de Myotismon, o el musical de Etemon. Y, como no, una pieza que nada tiene que envidiar a la música de las grandes producciones cinematográficas: la versión del Concierto de Aranjuez. Una lástima que en el doblaje inglés cambiasen absolutamente todas las canciones originales por una banda sonora prefabricada para dar efectismo.
-Las escenas. Escenas míticas, con unos detalles que transmiten lo que quieren transmitir, sin necesidad de grandes canciones. Curiosamente, algunos de los mejores momentos de la saga se mantienen en silencio. Sólo necesitan imagen, un instante, para marcar época (pondré ejemplos en spoiler).
-Los valores que transmite. Y eso que no soy muy de moralinas, pero la serie nos transmite valores como la amistad, el amor, la fuerza del mantenerse unidos. El "Live together, die alone" de Lost ha marcado época en la televisión, ¡y es la idea alrededor de la que gira esta serie!
-El dibujo. El estilo de Digimon, además de tener muy buena calidad para su época, está muy definido y le da una atmósfera muy especial. Esos cielos difuminados, esos fondos o detalles relativamente puntillistas...
-Los villanos. Aunque este es un punto que, a la vez, le impide llegar a las diez estrellas. Los villanos tienen profundidad, algunos más que otros, pero tienen todos un rasgo diferenciador. Para ahondar más en esto, escribiré en spoilers con varios ejemplos.
Y es que, objetivamente, merece mucho más. No un 10, por un error que destaca mucho en la primera serie de la saga, el cual se corrigió en la segunda, que luego detallaré. De momento, vamos con cada punto que le ha dado una estrella a mi crítica:
-La imaginación. Esto, señores y señoras, SÍ es imaginación. No sólo por las criaturas, sino por el propio mundo digital: ¿Quién no se asombró con el barco que surcaba el desierto, capitaneado por el acomplejado Kokatorimon? ¿Quién no sintió inquietud al ver las cabinas telefónicas en la playa? El mundo digital es un lugar con todo tipo de detalles, en el que se mezcla la naturaleza y la tecnología (no era raro encontrar árboles huecos por dentro, enchufes en la tierra, cableado como raíces, etc.) con un estilo de dibujo característico que le daba todavía más encanto.
-La madurez. En plena guerra Digimon-Pokémon, ambas series de mi niñez, Digimon sobresalía sobre Pokémon (como serie, como videojuego soy incondicional de los monstruos de bolsillo, como indica mi nick) porque no nos trataba como niños: en Pokémon nada pasaba si el Team Rocket salía volando, si Ash recibía las llamas de Charizard o los rayos de Pikachu. Era todo infantil. Sin embargo, en Digimon todo es diferente: hay violencia, nos enseña que el mal existe, y a la vez nos permite comprender el propio mal. Hay muerte, dolor, sufrimiento (en spoiler, por si alguien no la ha visto y se guía por esta crítica). Hay más realidad en ese mundo fantástico que la que podíamos ver a nuestro alrededor.
-Sus personajes. Los había de todo tipo, todos con una personalidad bien definida que nos permitía tener a nuestro favorito. Y cada uno con su Digimon, también con su personalidad. Asimismo, los personajes evolucionan, comprenden que el peligro del mundo digital es real y que tienen que dejar de ser niños, han de cambiar sus roles si quieren ganar. Joe como un líder, Kari como una niña elegida, etc.
-La banda sonora. Y es que no sólo Digimon Adventure 01, la saga en sí tiene una de las más míticas y de mayor calidad que han pasado por la pantalla. El opening, el tema de la digievolución, el tétrico y a la vez elegante tema de Myotismon, o el musical de Etemon. Y, como no, una pieza que nada tiene que envidiar a la música de las grandes producciones cinematográficas: la versión del Concierto de Aranjuez. Una lástima que en el doblaje inglés cambiasen absolutamente todas las canciones originales por una banda sonora prefabricada para dar efectismo.
-Las escenas. Escenas míticas, con unos detalles que transmiten lo que quieren transmitir, sin necesidad de grandes canciones. Curiosamente, algunos de los mejores momentos de la saga se mantienen en silencio. Sólo necesitan imagen, un instante, para marcar época (pondré ejemplos en spoiler).
-Los valores que transmite. Y eso que no soy muy de moralinas, pero la serie nos transmite valores como la amistad, el amor, la fuerza del mantenerse unidos. El "Live together, die alone" de Lost ha marcado época en la televisión, ¡y es la idea alrededor de la que gira esta serie!
-El dibujo. El estilo de Digimon, además de tener muy buena calidad para su época, está muy definido y le da una atmósfera muy especial. Esos cielos difuminados, esos fondos o detalles relativamente puntillistas...
-Los villanos. Aunque este es un punto que, a la vez, le impide llegar a las diez estrellas. Los villanos tienen profundidad, algunos más que otros, pero tienen todos un rasgo diferenciador. Para ahondar más en esto, escribiré en spoilers con varios ejemplos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
-En lo referente a que nos tratan con madurez: nos muestran que el mal existe, como he mencionado. En Pokémon, por seguir con comparaciones, dos entrenadores enfrentados acababan siendo felices, los pokémon se pegan entre ellos y luego siguen tan felices (como mucho, con excepciones como el mítico Electivire vs. Infernape, una joya). En cambio, en Digimon pudimos ver el sacrificio de Angemon para matar a Devimon, el asesinato de Whamon por parte de Metalseadramon (con dos violentas escenas, la primera, el ataque de Metalseadramon atravesando la cabeza de Whamon, y la segunda la muerte del propio Metalseadramon, siendo perforado desde sus entrañas por el tornado feroz de Wargreymon), el sacrifico de Chuumon (o Chipmon), siendo apuñalado por Piedmon, y así multitud de ejemplos.
(A esto, añadir los míticos tacos de Myotismon, con sus "mierda" e "imbécil").
-Los villanos: Devimon es un mal demoníaco, sanguinario, consciente del propio poder de la maldad. Etemon es un arrogante digimon que quiere extender una dictadura a través de su red oscura. Myotismon es quizás el más interesante de todos, con sus dos resurrecciones (la segunda en Digimon 02) (¿Quién no se atemorizó con la profecía de su resurgir a las seis horas, seis minutos y seis segundos de su muerte?). Los amos oscuros flaquean un poco, siendo Metalseadramon el menos carismático y Puppetmon el que más. Piedmon, el cruel y sanguinario payaso, y Machinedramon, una máquina de matar, literalmente, completaban el grupo. Y, finalmente, Apocalymon, quien se merece un punto a parte.
Apocalymon, cuyo discurso se puede encontrar en youtube, fue el último antagonista. Un ser que, a través de la reivindicación de su propio ego, volcó en los elegidos su rencor y tristeza. No es un solo Digimon, es la unión de los Digimon que fueron extinguidos en el proceso de evolución, quedando renegados a un mundo de sombras. Querían reír, querían amar, ser felices, como aquellos que sobrevivieron, pero la evolución, la supuesta ley natural, los erradicó. ¿Por qué? Se preguntaba Apocalymon.
-Hay escenas simplemente espectaculares: Puppetmon muriendo, congelado en el suelo, con un silencio que in crescendo se torna al tema de Piedmon, como futura amenaza, quien observa todo, impasible, sentado en su sillón, con una copa de vino. Sus engranajes se detienen, preguntándose qué era lo que le faltaba, según su mano derecha Cherrymon, un sabio al que él mismo mató. Era un corazón lo que le faltaba. La ambición de Puppetmon por tener amigos verdaderos se acabó. Y, cuando muere, todo su bosque desaparece, su hogar se desmorona en pedazos.
Otra, la muerte de Leomon, con esa mano acercándose a la de Ogremon, su enemigo desde tiempos de Devimon. Ogremon, cuyo único motivo para vivir era su pugna con Leomon, observa cómo éste se hace datos antes de poder rozarlo con su mano.
-En cuanto al error, hay demasiados villanos. Este error se arregló en Digimon 02, con una jerarquía de villanos más definida. Lamentablemente, la segunda parte de la saga perdió parte de la magia de la primera.
(A esto, añadir los míticos tacos de Myotismon, con sus "mierda" e "imbécil").
-Los villanos: Devimon es un mal demoníaco, sanguinario, consciente del propio poder de la maldad. Etemon es un arrogante digimon que quiere extender una dictadura a través de su red oscura. Myotismon es quizás el más interesante de todos, con sus dos resurrecciones (la segunda en Digimon 02) (¿Quién no se atemorizó con la profecía de su resurgir a las seis horas, seis minutos y seis segundos de su muerte?). Los amos oscuros flaquean un poco, siendo Metalseadramon el menos carismático y Puppetmon el que más. Piedmon, el cruel y sanguinario payaso, y Machinedramon, una máquina de matar, literalmente, completaban el grupo. Y, finalmente, Apocalymon, quien se merece un punto a parte.
Apocalymon, cuyo discurso se puede encontrar en youtube, fue el último antagonista. Un ser que, a través de la reivindicación de su propio ego, volcó en los elegidos su rencor y tristeza. No es un solo Digimon, es la unión de los Digimon que fueron extinguidos en el proceso de evolución, quedando renegados a un mundo de sombras. Querían reír, querían amar, ser felices, como aquellos que sobrevivieron, pero la evolución, la supuesta ley natural, los erradicó. ¿Por qué? Se preguntaba Apocalymon.
-Hay escenas simplemente espectaculares: Puppetmon muriendo, congelado en el suelo, con un silencio que in crescendo se torna al tema de Piedmon, como futura amenaza, quien observa todo, impasible, sentado en su sillón, con una copa de vino. Sus engranajes se detienen, preguntándose qué era lo que le faltaba, según su mano derecha Cherrymon, un sabio al que él mismo mató. Era un corazón lo que le faltaba. La ambición de Puppetmon por tener amigos verdaderos se acabó. Y, cuando muere, todo su bosque desaparece, su hogar se desmorona en pedazos.
Otra, la muerte de Leomon, con esa mano acercándose a la de Ogremon, su enemigo desde tiempos de Devimon. Ogremon, cuyo único motivo para vivir era su pugna con Leomon, observa cómo éste se hace datos antes de poder rozarlo con su mano.
-En cuanto al error, hay demasiados villanos. Este error se arregló en Digimon 02, con una jerarquía de villanos más definida. Lamentablemente, la segunda parte de la saga perdió parte de la magia de la primera.