Después de leerme todas las malas críticas aquí de los usuarios de Filmaffinity, me percato de cómo se ha deformado entre la cinefilia el concepto de lo que es buen cine de terror.
Me resulta muy curioso cómo muchos ahora mencionan films que en su momento fueron apaleados por la crítica como Al final de la escalera, que hasta que Amenabar no lo reivindicó sólo lo habíamos visto 4 gatos.
Precisamente mucho de la atmósfera de ese film tiene la película que nos ocupa, Ouija, el origen del mal, secuela de otro film que no he visto.
Y ya empezando por el añejo logo de la Universal de los años 70, su ambientación de los años 60, su seriedad y saber hacer, el tiempo que se toma para contarnos bien la historia y las motivaciones de cada personaje a pesar de sus ajustados 90 minutos de duración.
Sí, el señor Mike Flanagan, del cual sólo he visto este film, demuestra que es un tipo que sabe hacer tras la cámara, dosificando bien el suspense y los golpes de efecto terroríficos. Es cierto que se nota el bajo presupuesto de la película, y que a nivel argumental queda muy justita, pero eso no ha de hacernos dejar de disfrutar de 90 minutos de buen cine, al igual que no dejábamos de disfrutar del buen cine hecho con escasos recursos que hicieron Maestros como Jacques Tourneur, Terence Fisher, Roger Corman y Mario Bava.
Tal vez es que el concepto de buen cine de terror y fantástico se nos ha deformado en la creencia de que si se nota que es de bajo presupuesto es mala.
Veo que se menciona mucho a El exorcista y El resplandor. Cierto que El exorcista fue un film que revolucionó el género, dándole nuevos bríos, con muuucho más realismo del que habíamos visto en su momento. Pero también hemos de reconocer que como El exorcista no hemos vuelto a ver ningún film, ni sus secuelas e imitaciones han conseguido igualar el magistral trabajo de Friedkin.
Y en cuanto a El resplandor, gracioso me resulta ahora como toooodo el mundo habla de este film como referencia y reivindicación, cuando en su momento toooodo el mundo lo ponía a parir, y tuvieron que pasar años para que se llegase a comprender todo el alcance y significado del film. Algo por otro lado habitual en Kubrick, un cineasta siempre avanzado a su tiempo y que tuvo que aguantar críticas en su momento como de que no conocía bien los resortes del cine de terror y de que había hecho una chapuza.
Por eso que me hace gracia de que ahora se reivindiquen estos dos films, revolucionarios, sí, pero también "films-isla", siempre imitados, pero nunca igualados.

Por eso que es más adecuado hablar de referentes como la citada Al final de la escalera, La dos vidas de Audrey Rose, El otro, films donde la atmósfera lo era todo, y que Ouija, el origen del mal, recupera, dejando un poso en el espectador.
Mucho se menciona también al excelente James Wan y su excelente también díptico de Expediente Warren. Pero en este caso también creo que estamos hablando de estilos, discursos e intenciones diferentes. Wan escarba en el terror puro y duro, mientras Flanagan lo que intenta es calarnos con su atmósfera, inquietarnos a cada paso y dejarnos un poso tras la proyección.
Mi recomendación al usuario que lea mi comentario y no haya visto el film, es que deje atrás prejuicios y disfrute de 90 minutos de buen cine de terror, aquél que hacían en su época Robert Wise o Peter Medak.