Serie B de los 80 en estado puro; sin sorpresas ni para bien, ni para mal. Planos del New York de los 80 que nos recuerdan que ciertos tiempos pasados NO fueron mejores, unos monstruos que no están mal pero que han envejecido muy mal, cantidad de gore justita pero que en la época justificaban perfectamente el tragarse toda la película, personajes más bien planos, actuaciones justitas (con alguna excepción), y una escasez de humor que resta puntos. A mí, personalmente, lo que más me gustó, aparte de la corta duración, fue el que la historia tuviese varios personajes principales y así, al dividirse en varios frentes, se hiciese más llevadera. Me hizo gracia también reconocer a varios actores de la futura Sólo en casa.
En conclusión, ni la recomendaría, ni le diría a nadie que es una pérdida de tiempo. Pero eso sí, el que la vea que lo haga teniendo en mente que es serie B de los 80, si no, se sentirá defraudado