¡Por fin!. Después de tener que tragarnos la nefasta tercera parte, y las insulsas segunda y cuarta, nos llega la quinta y se corona sin lugar a dudas como la mejor de la saga.

A todo gas 5 se orienta más a un tipo de película del estilo Ocean´s Eleven, lo cual es un grandísimo acierto. Tenemos al trío protagonista con su equipo planeando llevar a cabo un golpe histórico y además tenemos la incorporación de un Dwayne Johnson realizando una magnífica aportación a la película y a la acción.

Por tanto, ese cambio en la trama, esa reconducción de la saga en la que prima la acción pero deja cabida a la historia de los personajes es realmente favorable para A todo gas. El mero hecho de acoger a todos los personajes bajo una misma película y hacerlo en forma de equipo que trabaja codo con codo, cada uno en su especialidad, como en tantas películas que ya hemos visto, es otro punto positivo para A todo gas 5. Y es que esta película te da un plus; el gran golpe, el atraco, el robo se lleva a cabo con los coche, es decir, se le suma la esencia y la razón de ser de estas películas. En esto se diferencia de sus competidoras. En esta ocasión lo hace en Brasil, en pleno Río de Janeiro, siendo la ciudad en sí uno de los grandes atractivos de la película.

Si la primera tenía un argumento interesante esta quinta parte lo vuelve a tener y lo impregna de mucha más acción. No es ninguna obra de arte, no brilla por su ingenio ni por su complejidad, pero tiene una trama atractiva, unas escenas de acción muy elaboradas e impactantes, y un frenético final que saca la sonrisa al espectador. Es una peli que ya sabes lo que te va a dar, mucho coche y mucha acción, pero si además lo hace de la manera que lo ha hecho A todo gas 5 pues muchísimo mejor.

Lo peor: Que las anteriores no hayan sido como esta.
Lo mejor: El final.