La verdad es que cada vez me importa menos quién gana el "Oscar". Es como el Festival de Eurovisión, un certamen totalmente en decadencia en el que cada vez se premia menos la calidad. Pero en este caso, he de decir que me reconforta que esta película no lo haya ganado porque habría sido el triunfo de lo políticamente correcto, de lo que está de moda en estas sociedades que mal llamamos "progresistas", porque la película es flojísima, lenta, sosa, sin guión, y con malos actores, en especial Heath Ledger, al que se le ve forzado en todas las situaciones de sexo (lógico por otro lado a mi forma de ver). Si esta historia de amor (porque eso es lo que es; lo de western se lo han sacado de la chistera para ayudar un poco más a venderla) hubiese sido entre una pareja heterosexual, estaríamos hablando de una película vulgar, seamos realistas.
La película vende por el morbo que da ver a dos actores conocidos haciendo el amor. Estoy convencido de que los que la vuelvan a ver, pulsarán el FF del vídeo hasta las escenitas de marras, porque el resto es bastante flojo.
Lo que me fastidia además es que este film acabará convirtiéndose en un icono para el mundo gay, al que se le da demasiado bombo últimamente.
Yo no quiero ser hipócrita, y sinceramente no me ha gustado lo que he visto, incluso me ha dado asco. Será que no soy progresista y estoy anclado en el pasado, pero estoy orgulloso de ello. Sabía que esto podía suceder al ver la película, pero me esperaba al menos una historia que contar, pero tampoco lo he visto.
En fin, que respeto el idela de la película, pero no le comparto en absoluto.