Si alguien viese esta película y fuese la primera que ve de John Wayne, se sorprendería muchísimo si después le dijiesemos que fue una leyenda en el oeste, no solo ha demostrado que sabe montar a caballo y disparar con la winchester, sus dotes interpretativos fueran mas allá del western. Y que decir del director, a Orson Welles le preguntaron que cuales eran sus tres directores preferidos, y el respondió; John Ford, John Ford y John Ford, todo el mundo a estas alturas conoce la maestría de este grande, y si no, lo que se pierde.

Aquí desde el inicio nos muestra ese paisaje asombroso, esos prados verdes de Irlanda, esa fotografía magnífica, el guión bastante convincente, una banda sonora muy buena, sus cualidades con la cámara, a destacar la escena en la que está boxeando en un sueño, es impresionante lo que este director logró.

Como no, siempre con un reparto excelente, John Wayne magnífico, Maureen O'Hara bellisima y excelente, Barry Fitzgerald hace para mi el mejor papel de la película, que nos recuerda a Walter Brennan, el grandullón Victor McLagen y el inseparable compañero de Wayne, Ward Bond. Por último decir, que está si no por encima, si a altura de todas aquellas comedias/musicales clásicas de los 30, aunque no quiero quitarle méritos a nadie.