Media votos
6.3
Votos
1,151
Críticas
323
Listas
11
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Ennis:
8
7.5
155,813
Ciencia ficción. Fantástico. Drama
Un pequeño ser de otro planeta se queda abandonado en la Tierra cuando su nave, al emprender el regreso, se olvida de él. Está completamente solo y tiene miedo, pero se hará amigo de un niño, que lo esconde en su casa. El pequeño y sus hermanos intentan encontrar la forma de que el pequeño extraterrestre regrese a su planeta antes de que lo encuentren los científicos y la policía. (FILMAFFINITY)
16 de junio de 2007
9 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es un relato mesiánico lleno de encantadora simpleza, a veces pueril, pero también una pieza cinematográfica inteligente, de soberbia construcción y llena de matices con la que Spielberg demostró ser uno de los más grandes narradores de historias a través de la imagen.
Los mayores, salvo la madre y el hombre que cree en los extraterrestres, siempre se ven como una amenza, aparecen en sombras, de espaldas, o en planos generales, porque es una obra de reivindicación de la infancia, la época en la que todo es posible y se da rienda suelta a la imaginación.
Las secuencias del primer encuentro con el (castamente asexuado) ser, el aprendizaje, la suelta de ranas en el colegio o la huída en las bicicletas con la música de Williams sonando a plena potencia conservan toda la magia, pero hay algo más, que se debe agradecer a Spielberg por encima de todo, E.T. acaba con ese maravilloso rastro de arco iris en el cielo y nunca, nunca, hubo, y esperemos continúe, la deleznable, oportunista y habitual segunda parte.
Los mayores, salvo la madre y el hombre que cree en los extraterrestres, siempre se ven como una amenza, aparecen en sombras, de espaldas, o en planos generales, porque es una obra de reivindicación de la infancia, la época en la que todo es posible y se da rienda suelta a la imaginación.
Las secuencias del primer encuentro con el (castamente asexuado) ser, el aprendizaje, la suelta de ranas en el colegio o la huída en las bicicletas con la música de Williams sonando a plena potencia conservan toda la magia, pero hay algo más, que se debe agradecer a Spielberg por encima de todo, E.T. acaba con ese maravilloso rastro de arco iris en el cielo y nunca, nunca, hubo, y esperemos continúe, la deleznable, oportunista y habitual segunda parte.