Siento mucho ponerle mala nota, porque con esa peli me reí bastante, la verdad. No obstante, no puedo dejar de reconocer lo mala que es.

La película va, básicamente, de una serie de personajes que interaccionan entre sí en un casino en Las Vegas, y que van pasándose (bueno, robándose) una moneda de oro que pertenece a Leprechaun, y les permite cumplir deseos. Por lo tanto, vemos cómo cada uno pide su deseo y le es concedido, con consecuencias ciertamente delirantes y cómicas.

Y, madre mía... el momentazo "Esto va a marcar la diferencia entre la vida y la muerte... ¿tiene seguro médico?" es de ésos que te hacen soltar cocacola por la nariz hasta que se te borra el tabique. Me encantó, de verdad. ¿Quién iba a pensar que una película de serie B tan mala como las de Leprechaun podía contener una crítica tan ácida y divertidísima al estilo de vida norteamericano?

Ay... si no fuera porque a ratos casi me dormía de lo mala que era...