Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Kyrios:
3
Ciencia ficción. Acción. Aventuras Alex es un adolescente que escapa de su monótona rutina jugando con un vídeo juego llamado Starfighter. Su habilidad y tenacidad atraen a un amable extranjero Centauri, que resultará ser un alienígena. Alex recibe una sacudida y es transportado hasta un lugar lejano de la galaxia, donde descubrirá que su juego preferido es una realidad. Ahora tendrá que demostrar si es tan bueno como parece... (FILMAFFINITY)
24 de julio de 2016
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
The last Starfighter (Starfighter, 1984) se trata de una película de ciencia ficción que resulta ser una producción típica dentro del mainstream de Hollywod realizado en los años ochenta. Es decir, una cinta que apela al público de adolescentes (no en vano, el principal protagonista lo es) y que en realidad es una mera película de entretenimiento que se encarga de fusilar otras más célebres del género, especialmente la saga Star Wars. Ver la cinta hoy en día es prácticamente una odisea, que sólo conseguirá entusiasmar a los nostálgicos que soñaron en su momento con iniciar un viaje interestelar o aquellos que no paran de evocar la década de los años ochenta como el culmen de la creatividad dentro de este tipo de filmes.

Y eso que la película no empieza del todo mal. La acción se ubica en un pequeño pueblo de los Estados Unidos. La descripción de este ambiente semi rural, está correctamente descrito, sobre todo cuando se hace referencia al modus vivendi tan particular de los habitantes. Hay algunos detalles interesantes (que no geniales), como es ver al pueblo entero celebrar la victoria del joven sobre una máquina recreativa (bien es cierto que toda esta parte resulta un tanto exagerada), o la relación entre el protagonista de la película y sus amigos de su misma edad, y que nos habla bastante bien de cómo se interrelacionan los jóvenes en dichas comunidades. Nuestro personaje protagonista, interpretado por Lance Guest, es un joven que sólo planea en escapar precisamente de este ambiente que le imposibilita crecer como persona. Sin embargo, un día es reclutado por una fuerza espacial para combatir a una raza alienígena que supuestamente tiene la intención de destruir varios planetas, entre ellos la tierra. Tal y como se lee.

El Argumento bordea la ciencia ficción, aunque en realidad acaba tirando por la aventura. Como no podía ser de otra manera teniendo en cuenta que la cinta está rodada en los años ochenta, nuestro protagonista es un joven adolescente, y el filme busca descaradamente ese target. Así que los tópicos se suceden de manera interrumpida: Adolescente incomprendido por su familia, su novia y básicamente, el mundo entero que le rodea, que se abstrae y sueña con escaparse bien lejos…Pero el retrato del filme es más bien tirando a pobre y simplista. No hay más que ver la inexistente relación entre el protagonista y su madre, forzada a más no poder por el pobre guión y la mala química entre los dos actores.

Que la película sigue los modelos elaborados por la saga de George Lucas tan sólo unos años antes puede comprobarse en numerosas secuencias. Una de las más evidentes tiene lugar durante la primera parte del metraje, cuando nuestra joven protagonista justo llega a la nave y se produce una reunión de pilotos, que es prácticamente calcada a la que sucede en la primera entrega de la saga Star Wars. Además, también pueden observarse algunas similitudes con este mismo filme en cuanto a otros conceptos (el personaje del emperador malvado, la lucha entre naves e incuso algunas razas alienígenas que aparecen desfilando por la pantalla, por no hablar de algunos aspectos técnicos, como son los fundidos, prácticamente en cortinilla) que evidencian que el filme de Nick Castle tiene mucho de encargo que se coloca a rebufo de otras películas que anteriormente habían abierto ya un camino en el género de ciencia ficción. Sin embargo, lo peor no es sólo que Starfighter no aporte algo novedoso al género, sino que aún lo infantiliza más si cabe. Y eso, que las películas de Star Wars estaban, según propias palabras de Lucas, dirigidas a un target enteramente infantil.

Porque en el caso que nos atañe, la idotización alcanza niveles extremos. Las explicaciones que se nos dan sobre la guerra galáctica son tan simplistas que a su lado las películas de George Lucas parecen auténticas obras de arte y ensayo. Sabemos que los malos son los malos porque nuestro protagonista va contra ellos (y evidentemente, estéticamente los malos son mucho más desagradables que los alienígenas que acompañan a nuestro protagonista), pero no hay otro ningún elemento que nos ayude a distinguir unos y otros.

Por cierto, Starfighter fue una de las primeras películas de los años ochenta que apostó totalmente (cuando nos referimos a secuencias que tienen lugar en el espacio exterior) por los efectos especiales realizados mediante sistema digital. Las batallas espaciales están construidas mediante este recurso, y viendo hoy en día, los resultados pueden chocar negativamente al espectador. Lo cierto es que la tecnología utilizada estaba aún muy verde en aquellos años, y sólo hay que comparar Starfighter con películas realizadas décadas antes para darse cuenta de la chapuza que resultó confiar plenamente en los efectos digitales.

https://neokunst.wordpress.com/?p=7869
Kyrios
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow