¿Qué habéis hecho son Solange? (1972), dirigida por Massimo Dallamano, se trata de uno de los Giallos más curiosos que podemos encontrar dentro de este subgénero, que podemos localizar prácticamente de manera exclusiva en el país de la bota, Italia. A pesar de que no es uno de los más conocidos, es una pequeña joya que oculta en su temática un tema espinoso (o varios) que pocas veces se había plasmado en el séptimo arte de manera tan explícita. Últimamente la película se ha venido reivindicando, por los fans del género.

La película está rodada en Inglaterra, a pesar de que la dirección, actores y la mayoría de técnicos forman parte de Italia. Esto era algo habitual dentro de los modelos de producción italianos, que pretendían exportar (y lo hicieron de manera muy exitosa) sus películas a un mercado más amplio. Por la misma razón la película está doblada al inglés. Eso sí, nuestro protagonista es un personaje que a pesar de vivir en Inglaterra es italiano, interpretado por Fabio Testi. En el reparto, al ser una coproducción alemana, nos encontramos con numerosas caras de ese país, como por ejemplo a Günther Stoll o a Joachim Fuchsberger.

Como en la mayoría de los Giallos, la película parte de un asesinato (en esta ocasión en una escuela de estudiantes femeninas) sobre la que girará la trama principal. El protagonista de la película, un profesor de italiano, tendrá que averiguar quien ha sido el causante del asesinato. Así, el ¿Quién ha sido? el asesino de la película se convierte en un eje determinante para el desarrollo de la narración. 

La película puede dividirse en dos partes muy diferenciadas, y que claramente son las que pueden perjudicar a la estructura general de la película. Para incrementar la tensión, la película se sirve de algunos recursos de manera artificial. Así, nos encontramos el personaje de la mujer del protagonista, que si en un primer momento parece un personaje odioso por ser totalmente frío con nuestro profesor italiano (e incluso de la que podemos sospechar su participación en los asesinatos), pasa después a ser el personaje de apoyo emocional del protagonista. De igual manera sucede con la propia Solange, cuyo personaje solo aparece hasta bien entrada la película. 

Más que en el propio desarrollo de la película, los momentos más conseguidos están en secuencias aisladas. Así, la primera escena de la película es de lo mejor que se ha visto en el género, o la secuencia en la que presentan las fotos de la víctima, o la parte final de Solange. Como pasa en otros giallos, como producto global es menos consistente que si aislamos las secuencias de manera individual.

La película también se basa en el dilema del falso culpable. Algo que no es nuevo en el cine, sino que bebe del propio Hitchcock, uno de las influencias más claras del subgénero de los giallos. Las sospechas recaen en nuestro personaje protagonista, y él deberá limpiar su imagen. Solo el espectador, que ha sido testigo de la primera secuencia inicial, sabe que es inocente.

La película toca numerosos temas que en aquellos momentos eran (y siguen siendo), tabús. Por una parte tenemos la propia pederastía, puesto que las relaciones sexuales o íntimas que se presentan en algunos casos están relacionadas con menores. Las chicas como Solange, son menores, y tienen relaciones sexuales con profesores o personas adultas. También Dallamano fue en parte criticado por este tema, y acusado él mismo de su predilección por menores, aunque como dice el refrán a falta de pruebas, in dubio pro reo.

Pero sí por algo fue controvertida la película fue por el tema del aborto. A pesar de que la película intenta enmascararlo en la primera mitad de la película, finalmente nos encontramos con una secuencia abortista en la segunda mitad del metraje que no puede ser más explícita. Rodada en blanco y negro, como si fuera una pesadilla la secuencia es realmente impactante. También contamos con imágenes ciertamente perturbadores, como la metáforica violación que se produce en la secuencia inicial, en la que un cuchillo es utilizado como símbolo fálico. Sin duda, en cuanto a creación de imágenes la película está muy avanzada a su época. 

Servidor considera que las intenciones de Massimo Dallamano estaban lejos de mostrar una película que se encontrara ideológicamente en un bando o en otro. Lo que hace en todo caso sería reflejar, pero siempre de manera incosciente, lo que él mismo tenía asimilado dentro de su propia cultura mediterránea. Y está claro en ese sentido que la idea imperante sería la de mostrar el aborto como un tema terrible. Más allá de esto, la película recrea la temática desde el género de terror, y así la comentada secuencia está más cercana a un aquelarre de brujas (con reminisciencias de por ejemplo la Semilla del diablo), que desde un punto de vista científico.

Conclusión

¿Qué habéis hecho con Solange? es un Giallo a redescubrir, por la gran capacidad que tiene la película para crear imágenes imapactantes. Puede que la narrativa decaiga en la segunda mitad del metraje, pero lo sobrepone con recursos visuales. A rescatar. 

Crítica escrita para: Cinemagavia.es