Independientemente de las filias y fobias personales de cada cual, existe la objetividad. Al margen de que cada hijo de vecino tenga sus películas favoritas (en mi caso es Titanic, ya podeis fusilar mi crítica...), hay otras que deben ser consideradas objetivamente; tras visionar Vértigo de Alfred Hitchcock, considero que es la mejor película que he visto en mi vida.

Sin acudir a una sola gota de sangre ni golpes de efecto cogidos con pinzas, logra mantener una tensión increible durante todo el film. Si el arte en cualquiera de sus formas busca generar emociones en quien es espectador, Vertigo logra generar un gran número de sensaciones que yo no había sentido nunca antes viendo una película.

Una banda sonora excepcional (pone la piel de gallina), interpretaciones perfectas (hasta ayer no sabía quien era Kim Novak... perdón), fotografía muy adecuada que se mezcla con el sensacional uso de la cámara, los planos se suceden armoniosamente como... ARTE.

Trata sobre las obsesiones, la soledad, la desesperación, y la manera en que el pasado de las personas es capaz de lastrar su presente y su futuro. El que no la haya visto, que la vea ya (aunque no sea un gran amante del cine de Hitchcock).