Media votos
6.3
Votos
1,947
Críticas
1,943
Listas
35
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de THE CROW:
7
![](https://filmaffinity.com/images/myratings/7.png)
7.4
43,380
Drama
Una noche de invierno, Pilar sale huyendo de su casa. Lleva consigo apenas cuatro cosas y a su hijo Juan. Escapa de Antonio, un marido que la maltrata y con el que lleva 9 años casada. Antonio no tarda en ir a buscarla. Pilar es su sol, dice, y además, “le ha dado sus ojos”. (FILMAFFINITY)
27 de febrero de 2010
3 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando pienso en la gente de la prehistoria, siempre me viene a la cabeza la imagen del hombre arrastrando por los pelos a su mujer o compañera. Entendiendo de esta manera que es de su posesión. Sin embargo, muchos siglos después, parece que la cosa continúa igual y lo que te rondaré morena.
Se nota que la película la ha dirigido una mujer, y creo que ha sido lo más acertado, y me explico. Lo más espectacular de la cinta, es que Te doy mis ojos es una historia de abusos, de miedos, celos, palizas, visitas a urgencias, enfados y más cosas negativas. Sin embargo, no vemos ni una sola agresión en toda la película, ha eliminado escenas morbosas y aún así, hace un extraordinario trabajo.
En este tipo de relaciones existen dos partes bien diferenciadas, el agresor y el agredido. Y ambas quedan aquí muy bien reflejadas. El agresor en la piel de un gran Luis Tosar. Agresivo, histérico, irracional, celoso, impulsivo, maltratador. La agredida la veremos en la persona de una magnífica Laia Marull, llevando a los altares su espléndida actuación. Su mirada terrorífica, sus miedos, sus temblores. La primera escena en la que recoge todas las cosas y a su hijo y se sube en el autobús, dándose cuenta de que ha salida en zapatillas de andar por casa, es muy significativa y nos adelantará en que circunstancias está viviendo. Veremos también la típica actuación de los maltratadores, acudir a pedir perdón, hacer promesas de cambios futuros y prometer el oro y el moro. Incluso acudir regularmente a terapia de grupo para suavizar y acabar con el problema. Las escenas de esas terapias dan más peso a la historia, ya que nos presentan a varios personajes con el mismo problema y veremos in situ, el poco respeto que sienten por sus respectivas compañeras. Es el pez que se muerde la cola, el mismo perro con distinto collar. Esta lacra social está durando muchos años y cada vez es peor. La violencia de género es un problema social de nuestra época y de vez en cuando alguien debería hacer más películas como estas, para concienciar a la gente, de que aunque no nos veamos en una situación parecida, seamos conscientes de que muchas personas necesitan ayuda, para poder llevar una vida tranquila. Porque lamentablemente lo que piden es poca cosa... que los dejen vivir en paz.
Se nota que la película la ha dirigido una mujer, y creo que ha sido lo más acertado, y me explico. Lo más espectacular de la cinta, es que Te doy mis ojos es una historia de abusos, de miedos, celos, palizas, visitas a urgencias, enfados y más cosas negativas. Sin embargo, no vemos ni una sola agresión en toda la película, ha eliminado escenas morbosas y aún así, hace un extraordinario trabajo.
En este tipo de relaciones existen dos partes bien diferenciadas, el agresor y el agredido. Y ambas quedan aquí muy bien reflejadas. El agresor en la piel de un gran Luis Tosar. Agresivo, histérico, irracional, celoso, impulsivo, maltratador. La agredida la veremos en la persona de una magnífica Laia Marull, llevando a los altares su espléndida actuación. Su mirada terrorífica, sus miedos, sus temblores. La primera escena en la que recoge todas las cosas y a su hijo y se sube en el autobús, dándose cuenta de que ha salida en zapatillas de andar por casa, es muy significativa y nos adelantará en que circunstancias está viviendo. Veremos también la típica actuación de los maltratadores, acudir a pedir perdón, hacer promesas de cambios futuros y prometer el oro y el moro. Incluso acudir regularmente a terapia de grupo para suavizar y acabar con el problema. Las escenas de esas terapias dan más peso a la historia, ya que nos presentan a varios personajes con el mismo problema y veremos in situ, el poco respeto que sienten por sus respectivas compañeras. Es el pez que se muerde la cola, el mismo perro con distinto collar. Esta lacra social está durando muchos años y cada vez es peor. La violencia de género es un problema social de nuestra época y de vez en cuando alguien debería hacer más películas como estas, para concienciar a la gente, de que aunque no nos veamos en una situación parecida, seamos conscientes de que muchas personas necesitan ayuda, para poder llevar una vida tranquila. Porque lamentablemente lo que piden es poca cosa... que los dejen vivir en paz.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Me hubiese gustado más ver a Rosa María Sardá en un papel menos cómico aquí, ya que a excepción de cuando está en el cementerio, parece que conoce perfectamente por lo que está pasando su hija, y a pesar de todo, hace oidos sordos.
Y la peli refleja la pura realidad, el maltratador llega a anular completamente a la otra persona, aquí lo vemos reflejado en el trabajo. Que si iba a buscar un lío, que si quería más dinero. Hacen sentirse fatal al inocente.
Y la peli refleja la pura realidad, el maltratador llega a anular completamente a la otra persona, aquí lo vemos reflejado en el trabajo. Que si iba a buscar un lío, que si quería más dinero. Hacen sentirse fatal al inocente.