Recientemente hablaba con un amigo sobre el hecho de como actúan las redes sociales. La facilidad y lo gratis que es criticar a la gente sin saber absolutamente nada de ellos. Y le puse un ejemplo sencillo, que se fijara en cualquier persona que estuviese a nuestro alrededor y que no conociera. Ahora, imagina como es su vida, ¿te resulta sencillo? Para nada. Porque detrás de cada persona, no sólo hay una historia...hay muchas.



Ali Jahani no es el típico muchacho que sale de su país de vacaciones, con el único propósito de pasarlo bien y vivir nuevas experiencias, tampoco sale como estudiante de Erasmus. No. A él por desgracia le ha tocado salir de su país, Irán, escondido en un camión para no perder la vida y llegar a Estados Unidos, donde la gente lo va a recibir no sólo con indiferencia, sino con mucho odio. Si a esto le sumas que el único familiar que tienes allí, prácticamente te desprecia...el camino no va a ser nada fácil.



La historia de Luchando por un sueño se puede resumir en una bonita historia de superación, superando obstáculos poco a poco e intentando encontrar su camino en su nuevo país. Pero cuando se da cuenta de que le cierran todas las puertas, intenta probar con los deportes y es en la lucha donde encuentra su lugar perfecto. A partir de ahí, las cosas irán mejorando progresivamente, pero no será nada fácil.


La peli está muy bien dirigida, el guión hace que resulte muy ligera de ver, si entrar en fases de aburrimiento, eso si, se agradece la variedad de subtramas que vas encontrando y que se van resolviendo a medida que avanza la historia. Me han encantado las interpretaciones, siempre es un privilegio ver de nuevo a Jon Voight o a William Fichtner. Y los chavales han estado muy correctos sin entrar en la sobreactuación.