Está claro que los héroes de antaño saben explotar el nuevo cine y adaptar sus personajes a la edad que tienen en el presente. El matón de Stallone en esta película, tiene más sentido del humor en dos minutos, que el de Cobra en todo el film. Dos matones, dos tipos duros, pero uno transmite respeto y buen rollo...y el otro solo miedo y muerte.

A los amantes de la acción quizás les llene más que a otros, a mi personalmente prefiero que me ganen los personajes, a los efectos especiales. Pero ya sabemos como funciona la industria en los últimos años, argumentos repetitivos, pésimos guiones, y todo envuelto en una gran capa de efectos visuales, para entretener al personal. ¿ Es esta película entretenida? Si y mucho, pero su contenido es muy pobre. Aparte de que no ofrece nada nuevo, o casi nada, lo que te ofrece o hay Dios que se lo crea. El dúo formado entre matón a sueldo-policía honesto, no hay por donde cogerlo desde su inicio. Esa reunión en el bar, sabiendo el segundo lo que había hecho el primero, es increíble que acabase así. En cuanto a los personajes, también hay un status diferente, mientras que el poli intenta trabajar con los modos actuales, buen rollo, respeto, la ley por delante y tiene la tecnología a su alcance (todo lo hace con el móvil, no veas lo que le aguanta la batería), el otro opta por el método tradicional, garrotazo va, garrotazo viene.

Gustándome el cine de Tarantino, no voy a quejarme de la violencia gratuita, pero al igual que no me gusta un personaje metido con calzador, una chica en plan florero de adorno, o un polvo gratuito que no viene a cuento, me desagrada bastante ver escenas de ejecuciones que no sirven para nada y su aportación a la historia es completamente nula. Para que me entendáis, son de aquellas que cuando ocurren te preguntas...¿y a qué vino esto? Pues de esas hay bastantes, advertidos estáis. Aún así lo he pasado genial y me ha proporcionado lo que venía buscando, evadirme por completo del mundo mientras veía la película.