No entiendo las malas críticas de esta película, que es una de mis favoritas sobre "affaires" presidenciales. Es una comedia agradable, amena y sin demasiadas pretensiones, es cierto. No es "Primary Colors", pero tampoco lo pretende.
Pero, a la vez, tiene unos diálogos muy brillantes en algunos momentos, especialmente en la relación que el Presidente (Douglas) tiene con sus asesores, sobre todo con Sheen y J. Fox. No es House of Cards, claro, pero en mi opinión, tiene uno de los mejores discursos Presidenciales que he oído, el discurso final en que Douglas defiende una concepción de libertad de expresión y defiende su relación personal con Miss Wade.
No por vista muchas veces y ser una comedia ligera debe desdeñarse. Es una buena película en su género.