Medea - Lars von trier (1988):

Tercer largometraje del Danés Lars von trier curiosamente se sitúa en el drama griego clásico además basándose en un guión ajeno nada más y nada menos que de el genial compatriota Dreyer.

A su vez basado en la obra teatral del poeta griego Eurípides, escrita en el siglo V introduciendo una dramaturgia clásica tardía; de una fuerza psicológica totalmente arrolladora y una situación del alma en constante traición-contradicción. Dreyer no pudo encontrar financiación para su adaptación, dos años después muere y posteriormente el guión acaba en manos de Lars, el cual se inspira en el para hacer éste filme.

Para empezar con el filme propiamente dicho me voy a reservar de mis opiniones sobre Lars, director que sinceramente no me gusta nada, pero no hay que cerrarse nunca... Y eso me ha servido para sorprenderme.

Para empezar la película estéticamente es muy fiel al estilo dreyer, aunque el mismo Lars nos dice que no pretende ser una película dreyer irremediablemente en algunos aspectos lo es, plagada de encuadres rarificados y usando el "decadré " a lo dreyer, además usando un formato de 35mm le confieren una estética más formal y más añeja de lo acostumbrado en él. Cómo digo hay escenas cuidadas con un esmero tremenda (otras que no, que discurren por lo dinámico y fluido, más que lo geométrico y lo físico) llenas de símbolos muy potentes.

La narración se mantiene siempre en la misma línea, monótona y contemplativa, pero aún así consigue plasmar todas las contradicciones inherentes al drama griego. Se nos presenta un abanico de personajes-laberinto, muy complejos, en especial medea; la cual continuamente está en contradicción con sus sentimientos- " tanto amor se convierte en odio"- y se embarca en una venganza que es a la vez un sacrificio, donde tendrá que destruir lo que ama o bien amo, para también destruir lo que odia, la verdad es que presenta una dualidad deliciosa y cada paso hacia su sacrificio-venganza es más terribles y con una sensación inherente de irreversible consecuencia, que a su vez la conducen a su propia y dolorosa catarsis.

Me gustaría​ analizar algunas escenas bastante lúcidas y con simbolismos muy cuidados, pero no quiero desvelar nada de la trama.

A todo esto y como reflexión, Lars von trier sigue sin gustarme y esta película demuestra que podrá haber sido muy bueno, que ésto no es una obra maestra pero nos muestra un Lars muy distinto atraves del cual visualizamos lo que podría haber sido. En mi opinión ojalá hubiera seguido por este camino, el de medea y Europa....