Después de un veranito con muchos desastres mundiales de poca enjundia cinematográfica, bien viene ver una comedia española. A pesar de estos deseos, el film comienza con un continuo de bromas típicas de las obras hispánicas tipo sainete que auguran lo peor, y no porque sean malas, sino porque están muy manidas.

Sin embargo, pasada la mitad del film, esos cinco hermanos varones, cada uno con sus problemas, dejarán de un lado la comedia a veces sin sentido y empezaremos a entender en plan más dramático y muy bien contado el porqué de sus vidas y miserias, que nos hará reconciliarnos con el director de la más que estimable, “AzulOscuroCasiNegro”. Para acabar esta breve reseña, más que crítica, no estamos ante una gran obra, pero sí ante una película muy digna y brilla con luz propia en el triste panorama cinematográfico actual.