De nuevo regresa el Leprechaun gamberro y mortal que conocemos a la pantalla grande. En esta ocasión las acciones suceden entre un casino de las vegas y una tienda de empeños.
La alta nota que le asigno al film no es por otra cosa que el negro humor del pequeño protagonista y las variedades de asesinatos que suceden en el.
El resto es pura serie B, las interpretaciones de los protagonistas principales humanos son bastante malas, el guión sin ser nada especial, cumple con su función de entretener minimamente.
Hasta ahora es mi película favorita de las tres primeras que he visto de Leprechaun.