Aunque mi voto le dió un notable alto al principio de la serie, esta temporada es de lo más aburrido y cuenta con un casting absolutamente desafortunado, excepción hecha de Elizabeth Debicki.
Ni Imelda Stauntun nos recuerda a la reina, ni Jonathan Pryce da el tipo del duque de Edimburgo, ni la actriz que hace de la reina madre se parece en lo más mínimo a Isabel Bowes-Lyon. Sin contar con los actores que encarnan a Mohamed Al Fayed, a la princesa Margarita o al mismo Dodi.

En cuanto al guion no hay por donde cogerlo, se cuenta la "historia" de Al Fayed, cosa que no tiene interés ninguno porque no nos dice como se llega de vender gaseosas en las calles de Alejandría a comprar el hotel Ritz de Paris en menos de treinta años. Si me la van a contar, que lo hagan con todo detalle y que no me metan con calzador la amistad con el hombre negro al que no quería ver de camarero porque deslucía su hotel y acaba siendo su amigo íntimo.

Los diálogos son insufribles, ¿a quién se le ocurre que la princesa de Gales sentada junto a un desconocido le empiece a contar secretos y chismes de familia?

En fin, que a esta temporada le doy un 4 porque está muy bien vestida y ambientada, aunque como andaluza, he reconocido las ruinas de Baelo Claudia que están en la provincia de Cádiz y no en Roma, la casa de Pilatos de Sevilla que no es un palacio egipcio, y algún que otro rincón más que dejo a la curiosidad del espectador.