Después de tres años en el cajón, la serie se empezó a rodar en el 2015, nos llega en este 2018 gracias a Antena 3, "Apaches", serie entre el thriller de robos y el drama basada en la novela homónima de Miguel Sáez Carral, de tan sólo 12 capítulos. Un punto a favor es un reparto decente, Alberto Ammann, Eloy Azorín y Paco Tous por el frente masculino y por el femenino, Lucía Jiménez. En cambio Verónica Echegui, como "mujer fatal", no la veo para nada, no sólo porque le falte hermosura sino especialmente porque es un palo y pasa absolutamente de todo. Veo muy difícil que los hombres se enamoren a pares o incluso más de esta joven, aquí ya hay un pinchazo serio.

Dicho lo cual, lo curioso es que "Apaches" está ambientada en 1994-1995 si bien hay algunos flashback muy esporádicos hacia 1974, que lo cierto es que no sirven para mucho pues no sale nada que valga la pena ver. En realidad, la finalidad es dejar claro que un hombre que pega a su mujer y a sus hijos, es un franquista. Se ve que ahora como todo el mundo es demócrata desde hace ya varias décadas, ya no existe la violencia de género ni asesinatos de mujeres. Por cierto, que la única que tiene la cabeza en su sitio es Teresa (Lucía Jiménez), hacedle caso, idiotas, que supongo que será porque se ha criado en la dictadura y ha absorbido su mentalidad carca.

Pero ¿de qué va Apaches? Pues de dos amigos de la infancia, uno más bueno y el otro el "chico malo del barrio", que después de unos años separados se unen para dedicarse a robar aunque por una buena casa. O mejor dicho, para sacar las castañas del fuego a Miguel padre (Lluís Soler), un personaje irritantemente idiota. En resumen, en cuanto a la trama no está mal, entre una de mafiosos y el western, aunque a veces es exagerada y poco creíble, pero lo que la termina hundiendo es su profunda amoralidad. Es decir, que es de "buenos" y no pasa factura no sólo dedicarse a atracar al prójimo, sino a torturar, secuestrar, golpear, asesinar y hasta a meterse rayas de coca.