Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Reaccionario:
4
Bélico. Aventuras A finales del siglo XIX, en la colonia española de Filipinas, un destacamento español fue sitiado en el pueblo de Baler, en la isla filipina de Luzón, por insurrectos filipinos revolucionarios, durante 337 días. En diciembre de 1898, con la firma del Tratado de París entre España y Estados Unidos, se ponía fin formalmente a la guerra entre ambos países y España cedía la soberanía sobre Filipinas a Estados Unidos. Debido a esto, los ... [+]
14 de septiembre de 2019
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Alguien pensará que qué mejor para dar ánimos a la selección española en la final del campeonato del mundo de baloncesto que juega mañana contra Argentina, preveo un partido duro y ajustado, que meternos un chute de patriotismo recordando una de las gestas más famosas de nuestra historia, el sitio de Baler en 1898-1899, en la guerra de independencia de las Filipinas. A propósito, que lo que ha quedado claro es que si los Estados Unidos no llevan a las máximas estrellas de la NBA no tienen pero nada que hacer en una copa del mundo u olimpiada, pero aunque las llevaran me temo que no nos barrerían ya como hubieran hecho en los ochenta, cuando iban los universitarios, o hicieron en los noventa, cuando se convocaron los diversos Dream Teams. Sí, aquellos jugadores de entonces eran mejores que los posteriores.

Volviendo al cine, la presente es la nueva adaptación de "Los últimos de Filipinas" (1945), que por cierto, por ahí tengo y que pronto o más tarde, caerá en mis críticas. Pero ahora toca la de Salvador Calvo. De entrada, el primer problema de esta versión es su falta de historicidad, como muchos señalan. Admito que no conozco al detalle este episodio bélico, pero aún así es evidente que se han tomado varias licencias. Por ejemplo, el fraile adicto al opio canta demasiado. Muchos se lamentan, y es verdad, de la falta de rigor, como si España no se pudiera enorgullecer de una hazaña como en el extranjero pero también que espartanos, texanos o escoceses son alabados porque lucharon por la libertad y nosotros "por el imperio colonial" y eso es malo. Que se lo digan, por ejemplo, al general Gordon. Sólo vale el heroísmo de izquierdas.

En cualquier caso, el problema de "1898. Los últimos de Filipinas" es doble. Por un lado cinematográfico. Siempre he pensado que esta historia de Baler no es muy peliculera. Después de todo se trata de un asedio con muy pocos lances, fruto de un error al creer que seguíamos en guerra. Por eso el film se hace rápidamente aburrido. Sin embargo, más grave es el problema ideológico. A mi parecer, Calvo quiere realizar la cuadratura del círculo, ser crítico con los "héroes" al mismo tiempo que laudatorio. El resultado es una cosa muy rara, que acaba desesperando al espectador. No podemos empatizar con estos personajes, ni con su causa, si nos los muestran estúpidos, cobardes y/o crueles así que la hazaña es escamoteada para dar paso a un torpe y anacrónico relato antipatriótico, antibelicista y tercermundista.
Reaccionario
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow