La portada amenaza con que "Slither: La plaga" puede ser una película bastante asquerosa. De hecho en mi casa he sufrido un motín fílmico que me ha condenado a verla solo precisamente porque les parecía repugnante. Sobre este punto, pues puede serlo, no lo niego así que estáis avisados, aunque a mí personalmente el que salgan muchos bichos me da igual, no se me altera el estómago, así que si sois de esta condición se puede ver pero siempre, siempre, con la boca cerrada, vaya que nos entre una babosa espacial de estas. Por otro lado, aunque tiene alguna escena fuerte no es muy sangrienta, ni abusa de líquidos, vísceras y cosas de ese estilo, tal como hacía "Posesión infernal" (1981).

Dicho esto, la película es un intento de comedia de terror que apenas tiene gracia y que tampoco produce miedo pero que se deja ver como una aventura descerebrada. Directamente se la ve cutre, algo ilógica y demasiado básica. No termina de enganchar aunque no es aburrida, incluso tiene una secuencia potable, me refiero a la de la bañera, que se inspira en la de "Pesadilla en Elm Street" (1984). Aunque si hablamos de esto, las referencias son varias, "La cosa" (1982), "La invasión de los ultracuerpos" (1978), "Los Gremlins" (1984), pero sobre todo "The Faculty" (1999), a la que más copia. En síntesis es una obra que peca de ridícula pero que no es horrorosa. Además sale la bella Elizabeth Banks.