Media votos
7.1
Votos
307
Críticas
223
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Sémele:
9
6.6
55,175
Drama
El planeta ha sido arrasado por un misterioso cataclismo y, en medio de la desolación, un padre y su hijo se dirigen hacia la costa en busca de un lugar seguro donde asentarse. Durante el viaje se cruzarán con otros supervivientes: unos se han vuelto locos, otros se han convertido en caníbales. Adaptación de una novela de Cormac McCarthy, autor de "No es país para viejos". (FILMAFFINITY)
21 de febrero de 2010
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Se la recomendaría a todo el mundo (aunque, en el fondo, sólo sea apta para muy cinéfilos que se pirran por las películas a contracorriente), sin embargo, La Carretera es de esos casos en los que debería de ser imprescindible pasar por el cine. Por muchas razones, La Carretera rompe la dinámica de las películas post-apocalípticas y/o catastrofistas que surgen de vez en cuando en una pantalla de cine: 1.) No hay ninguna explicación sobre el cataclismo, todas las suposiciones le pertenecen únicamente al espectador; 2.) Los efectos especiales espectaculares quedan reducidos a la mínima expresión en favor de una atmósfera logradísima, en tonos grisáceos, que produce la desosegante opresión que tiene en vilo a los personajes que deambulean por este mundo monocrómatico; 3.) Los personajes, tratados en demasiadas ocasiones como peones al servicio de una sucesión de efectos espectaculares, adquieren aquí un relieve extraordinario, y el resultado es un drama descomunal sobre un padre (inmenso Mortensen, hasta cuando finge esa respiración asmática), perdidamente enamorado del recuerdo de su esposa y tal vez consciente de que tras el duro viaje que ya ha emprendido no encuentre el futuro mejor que quiere para él y para su pequeño.
La apuesta de La Carretera es arriesgada, casi suicida en los tiempos en los que firmar una historia de tiempo pausado es como lanzarse al vacío sin paracaídas. Es una adaptación fiel, logradísima de la extraordinaria novela de McCarthy, y lo es porque se han acercado a ella con humildad y honestidad, aquí no valen las reinvenciones... puesto que lo escrito por McCarthy es inmejorable. El acercamiento es notable, el argumento ínfimo, la atmósfera impresionante (gran trabajo de Aguirresarobe), la puesta en escena poderosa, la historia durísima, los flashbacks elocuentes, los momentos de tensión pocos y logrados, los actores anecdóticos eficaces (a excepción de Duvall que está soberbio), los dos actores principales extraordinarios.
John Hillcoat, el director, no lo tenía nada fácil, pero ha sabido rodearse de lo bueno y mejor de cada casa. Para empezar la inestimable colaboración de Aguirresarobe, que convierte ese mundo post-apocalíptico en un personaje más en la historia, un maestro. La maestría también de Nick Cave y Warren Ellis que han compuesto una sutil partitura que en algunos momentos se acerca a la historia con un gran delicadeza. Y como delicada es la interpretación de Viggo Mortensen, un actor con una larga carrera de fondo, que de haber tenido algo más de... no sé, ¿suerte? Porque por lo demás está perfecto, otro gallo le habría cantado en los Oscar. Aunque viendo como está el panorama, cuando más que nunca los Oscar son un negocio en el que prima más la autocomplacencia de tocarse las pelotas que valorar y premiar las mejores interpretaciones/obras del año, no me extraña que se hayan olvidado de una película tan singular como ésta...
(Sigo en el Spoiler, que no es Spoiler... es que no me cabe.)
La apuesta de La Carretera es arriesgada, casi suicida en los tiempos en los que firmar una historia de tiempo pausado es como lanzarse al vacío sin paracaídas. Es una adaptación fiel, logradísima de la extraordinaria novela de McCarthy, y lo es porque se han acercado a ella con humildad y honestidad, aquí no valen las reinvenciones... puesto que lo escrito por McCarthy es inmejorable. El acercamiento es notable, el argumento ínfimo, la atmósfera impresionante (gran trabajo de Aguirresarobe), la puesta en escena poderosa, la historia durísima, los flashbacks elocuentes, los momentos de tensión pocos y logrados, los actores anecdóticos eficaces (a excepción de Duvall que está soberbio), los dos actores principales extraordinarios.
John Hillcoat, el director, no lo tenía nada fácil, pero ha sabido rodearse de lo bueno y mejor de cada casa. Para empezar la inestimable colaboración de Aguirresarobe, que convierte ese mundo post-apocalíptico en un personaje más en la historia, un maestro. La maestría también de Nick Cave y Warren Ellis que han compuesto una sutil partitura que en algunos momentos se acerca a la historia con un gran delicadeza. Y como delicada es la interpretación de Viggo Mortensen, un actor con una larga carrera de fondo, que de haber tenido algo más de... no sé, ¿suerte? Porque por lo demás está perfecto, otro gallo le habría cantado en los Oscar. Aunque viendo como está el panorama, cuando más que nunca los Oscar son un negocio en el que prima más la autocomplacencia de tocarse las pelotas que valorar y premiar las mejores interpretaciones/obras del año, no me extraña que se hayan olvidado de una película tan singular como ésta...
(Sigo en el Spoiler, que no es Spoiler... es que no me cabe.)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
La entrega de Mortensen, su manera de transmitir (en sus ojos anida la bondad, la locura, el miedo, la esperanza...), su cuerpo demacrado, su lucha interna, su amor incondicional por su hijo, y todos y cada uno de los matices aportados hacen que su interpretación sea más que creíble, es que estremece. Es mayúsculo lo que ha logrado aquí, y hace que los dos personajes que ha interpretado para Cronenberg (inovidables) se vean irremediable superados. A un actor menos solvente y sutil que Mortensen, seguramente le habría dado por comportarse como un histrión pasado de vueltas. Sin embargo, él vadea con inteligencia y saber hacer el camino minado del sentimentalismo y apuesta por una interpretación tan auténtica y veraz como delicada y desagarradora. Lo mismo vale para el hijo, Kodi Smit-McPhee, todavía más sorprendente al tratarse de un niño, que iguala con el talento de Mortensen con una interpretación también llena de matices, tan creíble como dolorosa, ofreciendo ambos una rotunda y devastadora historia de amor. Sólo hay un momento, en el que ambos se encuentran con el anciano interpretado por Robert Duvall, en el que se quedan momentáneamente eclipsados.
De la sensación de vacío que te deja la película no se libra una fácilmente, doy fe, sin embargo, también hay lugar para la esperanza. He sentido un nudo en la garganta varias veces, y el cine actual suele emocionarme lo justo.
Es toda una experiencia ver La Carretera. Lo mejor que he visto en los últimos tiempos. Imprescindible en V.O.
De la sensación de vacío que te deja la película no se libra una fácilmente, doy fe, sin embargo, también hay lugar para la esperanza. He sentido un nudo en la garganta varias veces, y el cine actual suele emocionarme lo justo.
Es toda una experiencia ver La Carretera. Lo mejor que he visto en los últimos tiempos. Imprescindible en V.O.