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Voto de Zydrunas:
10
2015
Documental, Intervenciones de: Steven Avery
7.9
7,507
Serie de TV. Documental
Serie de TV (2015-2018). 2 Temporadas. 20 episodios. El documental de dos temporadas (2015 y 2018) de Moira Demos y Laura Ricciardi narra el caso de Steven Avery, un hombre condenado por agresión sexual, que fue exonerado por las pruebas de ADN 18 años después. Unos años más tarde, es acusado del asesinato de otra mujer. (FILMAFFINITY)
5 de enero de 2016
137 de 142 usuarios han encontrado esta crítica útil
A finales del año 2015 Netflix nos trajo un regalo anticipado de Reyes Magos, una magistral serie documental que, bajo mi punto de vista, pasará a los anales del género. Las cineastas Moira Demos y Laura Ricciardi a lo largo de 10 horas nos sumergen en la América profunda (Manitowoc, Wisconsin) para mostrarnos uno de esos extraños casos donde un inocente, Steven Avery, consume gran parte de su vida en la cárcel por un crimen que no ha cometido y es mandado a prisión pese no haber pruebas en su contra. Hasta este punto es una historia que el cine y la televisión nos ha mostrado con cierta frecuencia (os recomiendo el excelente documental de la ESPN ’26 years: The Dewey Bozella story’), pero el caso de una persona inocente que ha pasado toda su juventud en la cárcel se vea envuelta en otro horripilante crimen es algo insólito e increíble.
Para no destriparos (dejo más detalles en el spoiler) la serie sólo os digo que la indignación que vais a sentir os hará ver los diez episodios de una sola tocada. Ha sido un bombazo en Estados Unidos, donde cientos de miles de personas se han movilizado en internet.
‘Making a murderer’ (el título no puede ser más certero) es para mí lo mejor que ha dejado el 2015.
Para no destriparos (dejo más detalles en el spoiler) la serie sólo os digo que la indignación que vais a sentir os hará ver los diez episodios de una sola tocada. Ha sido un bombazo en Estados Unidos, donde cientos de miles de personas se han movilizado en internet.
‘Making a murderer’ (el título no puede ser más certero) es para mí lo mejor que ha dejado el 2015.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
-La serie ha sido criticada por mostrarse del lado de Steven Avery. Tócate los huevos. Cuando a un pobre hombre se le echa encima la policía, fiscal, medios de comunicación, su región, el primer abogado defensor de su sobrino, los investigadores, el entorno de la víctima y hasta algún familiar, no está mal ofrecer otro punto de vista, ¿no?
-Es aterrador que dos policías saquen a un adolescente de 16 años al borde de la deficiencia mental del instituto y pongan una “confesión” en su boca con técnicas de dudosa ética. Un pobre chaval que no sabe dónde está ni quiénes le están interrogando (su máxima preocupación mientras “relataba” la violación, asesinato y descuartizamiento de una joven era si iba a estar en el instituto antes de las 2pm para entregar los deberes) sin la presencia de un tutor o abogado, se ve abocado a prisión de por vida. Ese chaval que vivía tranquilamente en un remolque jugando a la consola y viendo pressing catch es ahora un hombre de 26 años que aparenta muchos más, con obesidad y una vida destrozada por haber sido utilizado como instrumento contra su tío.
-No menos aterrador es que la policía y el fiscal no hagan el más mínimo esfuerzo por buscar el verdadero asesino y, por tanto, que criminales anden sueltos por la calle. Prima la sed de venganza por encima de cualquier otra cosa. No me quiero ni imaginar que sea la propia policía quien, aparte de montar la escena del crimen, asesina a la chica.
-Al parecer Steven Avery y su sobrino de 65 de coeficiente intelectual son capaces de eliminar todo resto de ADN de la víctima en los lugares del asesinato y la violación con una pericia que ya quisiera el CSI, pero que, curiosamente, dejan el coche de la víctima visible pese a tener una trituradora allí mismo y entierran el cadáver a pocos metros de su casa. Todo muy coherente.
-Los medios son culpables de focalizar el odio y culpabilidad desde el primer minuto sobre un hombre al que le niegan la presunción de inocencia.
-¿Cómo es posible que un hombre que está torturando a una joven es capaz de hablar tan tranquilamente por teléfono con su prometida a las 5pm y a las 20,30pm ese mismo día?
-La chulería y aires de superioridad del fiscal (un buen hombre que chantajeaba a jóvenes víctimas de violencia de género por sexo) y los jueces son vomitivos.
El dicho muy español de “a todo cerdo le llega su San Martín” creo que se va a cumplir finalmente en esta historia. La indignación que se ha creado en Estados Unidos es alta, y el nombre de todos los corruptos y amorales que han machacado a Steven Avery y toda su familia, de momento, ya está manchado para los restos.
-Es aterrador que dos policías saquen a un adolescente de 16 años al borde de la deficiencia mental del instituto y pongan una “confesión” en su boca con técnicas de dudosa ética. Un pobre chaval que no sabe dónde está ni quiénes le están interrogando (su máxima preocupación mientras “relataba” la violación, asesinato y descuartizamiento de una joven era si iba a estar en el instituto antes de las 2pm para entregar los deberes) sin la presencia de un tutor o abogado, se ve abocado a prisión de por vida. Ese chaval que vivía tranquilamente en un remolque jugando a la consola y viendo pressing catch es ahora un hombre de 26 años que aparenta muchos más, con obesidad y una vida destrozada por haber sido utilizado como instrumento contra su tío.
-No menos aterrador es que la policía y el fiscal no hagan el más mínimo esfuerzo por buscar el verdadero asesino y, por tanto, que criminales anden sueltos por la calle. Prima la sed de venganza por encima de cualquier otra cosa. No me quiero ni imaginar que sea la propia policía quien, aparte de montar la escena del crimen, asesina a la chica.
-Al parecer Steven Avery y su sobrino de 65 de coeficiente intelectual son capaces de eliminar todo resto de ADN de la víctima en los lugares del asesinato y la violación con una pericia que ya quisiera el CSI, pero que, curiosamente, dejan el coche de la víctima visible pese a tener una trituradora allí mismo y entierran el cadáver a pocos metros de su casa. Todo muy coherente.
-Los medios son culpables de focalizar el odio y culpabilidad desde el primer minuto sobre un hombre al que le niegan la presunción de inocencia.
-¿Cómo es posible que un hombre que está torturando a una joven es capaz de hablar tan tranquilamente por teléfono con su prometida a las 5pm y a las 20,30pm ese mismo día?
-La chulería y aires de superioridad del fiscal (un buen hombre que chantajeaba a jóvenes víctimas de violencia de género por sexo) y los jueces son vomitivos.
El dicho muy español de “a todo cerdo le llega su San Martín” creo que se va a cumplir finalmente en esta historia. La indignación que se ha creado en Estados Unidos es alta, y el nombre de todos los corruptos y amorales que han machacado a Steven Avery y toda su familia, de momento, ya está manchado para los restos.