"Snatched" es una comedia que falla en casi todos los aspectos. A pesar de contar con un elenco talentoso, incluyendo a Amy Schumer y Goldie Hawn, la película no logra sacar provecho de sus actuaciones y en su lugar se hunde en un guion predecible y un humor forzado.

Uno de los mayores problemas de la película es su falta de originalidad. La trama sigue una fórmula familiar de "chicas en una aventura loca" que hemos visto muchas veces antes en otras comedias. Desde el inicio, es evidente cómo se desarrollarán los eventos y cuál será el desenlace, lo que hace que la película sea aburrida y predecible.

El humor en "Snatched" es simplista y, en muchos casos, cae en lo vulgar y ofensivo. La película se apoya en chistes sobre temas como el sexo y la violencia que carecen de ingenio y resultan incómodos en lugar de cómicos. Esta elección de humor de baja calidad hace que sea difícil conectar con los personajes y la historia.

A pesar del talento de Amy Schumer y Goldie Hawn, los personajes son unidimensionales y carecen de profundidad. La relación madre-hija que debería ser el núcleo emocional de la película se siente forzada y poco auténtica. Los personajes secundarios también son estereotipados y poco memorables.

La dirección y la cinematografía son igualmente mediocres y no logran agregar ningún valor visual a la película. La película se siente como una oportunidad desperdiciada de aprovechar el talento del elenco y ofrecer una comedia fresca y entretenida.

En resumen, "Snatched" es una comedia que no logra destacarse en un género saturado. Su falta de originalidad, su humor forzado y su incapacidad para aprovechar el talento del elenco hacen que sea una experiencia cinematográfica decepcionante. A pesar de algunos momentos esporádicos, en su mayoría, la película se siente como un esfuerzo fallido que no logra hacer reír ni entretener de manera significativa.